Sobre la ética, el destacado agente considera que representa la palabra clave “para lograr mantenernos en el tiempo. El asesor que no tiene ética logra algunas ventas pero luego desaparece”.
SANTO DOMINGO.- Hace cuatro años se encontró casualmente con una amiga que le comentó que con su talento para las ventas, si se adentraba en el mundo de los bienes raíces, se convertiría en un mega asesor inmobiliario, con éxito asegurado.
Él, un emprendedor innato, no le fue difícil asumirlo como una convocatoria, y como si se tratara de un decreto que hay que ejecutar de inmediato, no vaciló, empacó sus maletas y dio el salto al mundo inmobiliario y se unió a la empresa Algonovo Real Estate.

Para Hayrold Jiménez ser parte del sector inmobiliario es lo mejor que le ha pasado. La fructífera cosecha de sus cultivos validan los pronósticos de su amiga y hoy compañera de labores, Johanny Gil, pues en los últimos tres años ha estado posicionado en los primeros lugares de ventas de su compañía, hecho que califica como una bendición.
Su definición habla de un joven creyente en Dios y la familia. Enfoque, fe, disciplina y el trabajo duro han sido parte de la clave de sus frutos; a lo que añade conocer a la perfección los productos que se comercializan.
Este capitaleño se ha ganado el mote de “Bróker de los famosos” y es que una parte de sus clientes son figuras conocidas ligadas a los medios de comunicación, el arte, el deporte y el mundo empresarial.
En su modelo de ventas de propiedades Hayrold acuña la filosofía de ofrecer un servicio enfocado en el cliente porque cumplir el sueño de la persona que busca sus servicios es la técnica que mejor resultado le ha dado en el oficio sobre el que concluye, “ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida laboral porque amo lo que hago”.

No tener horario, ni día libre no es problema para este entusiasta vendedor con tal de complacer el cliente, porque escuchar sus necesidades es parte de su misión y hasta hace concesiones con parte de su comisión para lograr una venta.
Jiménez entiende que el sector inmobiliario está en su mejor momento. Lo sabe porque fue de los galardonados de su empresa en diciembre pasado, por haber acumulado en el 2021 más de 3.5 millones de dólares en ventas en inmuebles turísticos , que es hacia donde mayormente ha inclinado su ejercicio.
“Para mi ese reconocimiento es sumamente importante, porque me recuerda que lo estoy haciendo bien y que aparte de Dios, aquí en la tierra están observando mi trabajo, además estoy siendo motivación para otras personas”, dijo, en una conversación con El Inmobiliario, días después de recibir el premio.
Sobre la ética, el destacado asesor considera que representa la palabra clave “para lograr mantenernos en el tiempo. El asesor que no tiene ética logra algunas ventas pero luego desaparece”.
Previo a convertirse en asesor inmobiliario Hayrold recorrió las lides del emprendedurismo en diversas áreas y fue empleado público. En todos los roles que le ha correspondido desempeñar, se hace acompañar de tres cosas: capacitación, enfoque y disciplina.

Este joven talentoso no tiene límites en sus horizontes, dispuesto a buscarle la vuelta al cliente en cualquier rincón donde satisfaga la necesidad de sus requerimientos en materia de propiedad. Su mayor éxito lo ha logrado en el polo turístico de Juan Dolio, donde sus cimientos han echado raíces.
Sus eficientes atenciones le han valido ser ampliamente respetado y querido por sus clientes. Y si le preguntan por la palabra que mejor lo define, responde “sin miedo al éxito”, porque su límite es el cielo para colocarse y brillar junto a las estrellas.