SANTO DOMINGO.– Samir Rodríguez Molina es el fundador y CEO de Rodos / Saval Constructora. Con 20 años de experiencia en el sector, ha desarrollado una sólida especialidad en la administración, ejecución y control de presupuestos. Nacido en Santo Domingo, República Dominicana, este ingeniero civil ha sido un referente en la construcción, como parte de la nueva generación.
¿Por qué eres constructor?
Es mi pasión, lo descubrí a muy temprana edad. Desde que estaba en el colegio visitaba los proyectos familiares y ver todos los factores que intervienen en el desarrollo de una obra me conquistó.
¿Qué sientes cuando concluyes una vivienda?
Una satisfacción enorme de haber superado cada obstáculo que afrontamos en este sector para lograr el resultado que uno se propone. Un proyecto nunca deja de ser parte de uno, forma parte de la evolución y el reto de continuar creciendo a nivel profesional con nuevas metas.
¿Cómo aporta tu carrera al sector?
Aporta en el crecimiento urbano con proyectos que embellecen el entorno y satisfaciendo la demanda de viviendas en zonas céntricas. La construcción es un sector relevante dentro de la economía de nuestro país como unos de los principales contribuyentes al PIB (Producto Interno Bruto), impulsa la inversión tanto local como extranjera, generando a su vez un fortalecimiento en el turismo para la creación de nuevos complejos hoteleros y mayor capacidad de alojamiento en los diferentes destinos.
¿Qué desafíos observas en el sector construcción?
Hemos presentado un aumento significativo en el costo de los materiales y mano de obra. En sentido general, se necesitan medidas en la economía para estimular el sector y facilitar a que la población pueda adquirir sus inmuebles. Hay que velar porque las tasas de interés para financiamiento hipotecario sean atractivas.
¿Qué momento vive la construcción dominicana?
En la actualidad presenta retos de crear incentivos al sector y así estimular la adquisición de inmuebles. Basados en tasas fijas a largo plazo, liberación de fondo de encaje legal y crear una dinámica económica que cree la confianza y permita mayor estabilidad monetaria.
Artículo publicado originalmente en la 9na edición de El Inmobiliario impreso.

