«Obligar a los constructores a entregar las viviendas perdiendo dinero puede dar al traste con el sector construcción y con el sector inmobiliario y consecuentemente con el sector financiero y con la economía y la estabilidad del país».
SANTO DOMINGO.- Representantes del sector construcción se mostraron ayer en desacuerdo con que Pro Consumidor se inmiscuya en la fijación de los precios de las viviendas, tras asegurar que el organismo no debe desconocer lo pactado entre los desarrolladores y los adquirientes del inmueble.
Fermín Acosta, ex presidente de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI) y Melchor Alcántara, coordinador del Observatorio Nacional de la Industria de la Construcción (ONI), entienden que Pro Consumidor debe ser cuidadoso con las medidas a tomar y no debe impedir que las cláusulas que se ponen en los contratos como medio de seguridad para que los apartamentos se entreguen, sean suprimidas.
“Pro Consumidor no debe desconocer lo pactado contractualmente entre los desarrolladores y los adquirientes de viviendas, desconocer esta cláusula atenta contra la seguridad jurídica del país”, expuso Acosta, presidente de Constructora Crisfer.
Consideró que obligar a los constructores a entregar las viviendas perdiendo dinero puede dar al traste con el sector construcción y con el inmobiliario y consecuentemente con el sector financiero y con la economía y la estabilidad del país”.
Acosta recomendó a Pro Consumidor “ser muy cuidadoso con estas decisiones toda vez que son muy delicadas para toda la economía de la RD”, precisó.
De su lado Melchor Alcántara, empresario del sector construcción y coordinador del ONIC, expresó su oposición a que Pro Consumidor dicte los precios a los cuales los constructores deben vender sus inmuebles.
Explicó que el sector construcción utiliza una modalidad de preventa y que entrega los inmuebles entre uno y dos años posteriores a ese acuerdo. “En ese tiempo el comprador está consciente de que puede haber variaciones de precios y tasas. Es precisamente el conocimiento de esta variación en el precio lo que ha permitido que el sector permanezca con el dinamismo que se desarrolla, asegurando de esta manera el margen de beneficio del constructor”.
“Esta parte-explicó el también abogado- se estipula en cláusulas del contrato, donde se le informa al cliente que en función a los incrementos de los materiales asuma una parte de los mismos. Dijo que “una forma más complicada de solucionar las cosas sería indicar que tanto la constructora como el cliente perdieron el dinero, porque los incrementos arroparon la posibilidad de terminar la obra y quebraron, sin embargo, así no sucede porque en República Dominicana hay libertad en las contrataciones que hacen los constructores a la hora de vender sus inmuebles”.
“Pro Consumidor no puede fijar precios de los inmuebles, ni impedir que las cláusulas que se ponen en los contratos como medio de seguridad para que los apartamentos se entreguen, sean suprimidas», expuso Alcántara, quien afirma que esto atenta contra la voluntad de las partes que contratan libremente a la hora de firmar sus contratos.
Dijo Almánzar que “Pro Consumidor no baja ni congela precios en los supermercados, no congela precios de los vehículos cuando suben, ni congela precios de los materiales de construcción que están subiendo. ¿Por qué no congelar los precios del cemento? ¿Por qué no congelar el precio del acero?
Agregó que “No es cierto que los constructores vamos a asumir esas cláusulas arbitrariamente. Como entidad, el ONIC se opone, a estas medidas porque atentan directamente contra el desarrollo del sector construcción”.