SANTO DOMINGO.- Entre 60 y 70 mil vivienda sinformales se construyen cada año en República Dominicana, incrementando la vulnerabilidad de las edificaciones y representando además, un riesgo significativo ante la posibilidad de un sismo de magnitud, dijo ayer Héctor O’ Reilly, segundo vicepresidente de la Comisión Permanente del Código Modelo Sísmico para América Latina y El Caribe (CMS Al&EC).
Al pronunciar unas palabras en la inauguración de la 6ta Jornada de la Comisión Permanente, que se lleva a cabo en el Hotel Barceló, con la participación de 15 países, el experto sostuvo que se trata de un problema que el país debe encarar a la mayor brevedad posible porque de producirse un movimiento telúrico de importancia podrían ocurrir cuantiosas pérdidas humanas, igual que ha pasado en países como Haití.
Según los datos que aportó en su discurso, la cantidad de licencias que el país aprueba cada año, en modo alguno se corresponde con el número de viviendas construidas, precisando cifras arrojadas por el Censo Nacional, que han colocado en 80 mil las unidades habitacionales nuevas que produce el país, anualmente.
Expuso que los lugares donde más licencia se aprueban es en el Distrito Nacional, el Gran Santo Domingo, Santiago, Higuey y San Pedro. Sin embargo, en muchas de las ciudades del país-precisó- hay años, donde nunca se ha aprobado una licencia para construir una vivienda.
“En el año que más licencia se han otorgado fue el pasado 2022 con 1,595 licencias, no quiere decir que con esas solo se van a construir esa cantidad, porque hay licencias que son múltiples donde se pueden construir hasta 300 viviendas pero en definitiva el total de viviendas de acuerdo a los censos nacionales se producen al año por el orden de 80 mil viviendas nuevas, en los últimos ocho años”, declaró el representante dominicano.
Y añadió: “ quiere decir que se producen viviendas informales entre 60 y 70 mil anuales, lo que quiere decir que el problema de vulnerabilidad va creciendo cada año y por tanto es un problema que hay que encarar a la brevedad posible porque si se produce un sismo importante pudiéramos tener daños cuantiosos, pérdidas de vida y pudiéramos encontrarnos con un nivel de desastre tan grande como el ocurrido en Haití”.
O’ Reilly consideró que se trata de un tema que puede incidir en el desarrollo del país y un problema social y económico, que para resolverlo necesita el concurso de toda la sociedad, incluyendo la de los técnicos que pueden ayudar a minimizar el problema haciendo nuevos desarrollos urbanos y modificando los existentes.
Citó el caso de una experiencia vivida en Japón, donde observó, se están haciendo modificaciones urbanas, recomponiendo para construir viviendas adecuadas que no tengan vulnerabilidad.
Dijo que los ingenieros pueden ayudar a producir viviendas seguras y económicas, ayudar a reparar y reforzar las viviendas existentes para que sean seguras. “ Es una función de todos, me parece que es un problema que no se la ha dado el carácter porque no se han hecho las investigaciones necesarias para llegar a ese punto”.
Un reto
De su lado Miguel Cruz, de Costa Rica sostuvo que la vivienda informal representa un reto para América Latina y El Caribe. “La vivienda informal urbana es un tema complejo porque no hay manera única de enfrentarla y es un problema multidisciplinario, no podemos pensar que vamos a resolver el problema de la vivienda informal urbana de una vez, hay que involucrar a los urbanistas, sociólogos, ingenieros ambientales y a los economistas, es un problema técnico y cultural”, opinó el primer vicepresidente de la Comisión Permanente CMS AL&EC.
Cruz dijo que la solución para la vivienda informal urbana requiere recursos económicos, y que además se debe trabajar por etapas y con reubicaciones.
“Todos los esfuerzos que hacemos como código se refiere a construcciones formales en las cuales intervienen ingenieros y arquitectos y todo hemos desarrollado como hacer mejor esas condiciones de manera que no haya fallas en el momento que tengamos un terremoto y no tengamos pérdidas de vida, pero tenemos un reto y es el de las viviendas informales, es un reto de toda América Latina en todos nuestros países se hacen viviendas informales en todo el país”.
El evento
Hasta mañana viernes 28, representantes de países como Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, San Salvador, España, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, Turquía, Venezuela y República Dominicana estarán discutiendo sobre el tema de las construcciones sismorresistentes, buscando alternativas para disminuir los riesgos en las edificaciones.