SANTO DOMINGO.- El libro de sus páginas incluye canciones como la escrita por el maestro Luis Alberti, «Luna sobre el Jaragua», es el edificio por donde empezó a diseñarse la arquitectura moderna en el país; cuando inició sus operaciones era el lugar distinguido de la sociedad pudiente dominicana. Ochenta años de historia manteniendo una posición en primera fila, reafirman al Hotel Jaragua como uno de los grandes referentes de la hotelería de la República Dominicana.
Su Teatro la Fiesta, ha rotado nombres de épocas, siendo actualmente el lugar de entretenimiento con mayor capacidad con que cuenta la capital dominicana ( 1,200 personas). Ha sido el escenario que en su trayecto ha llevado alegría al país, brindando un espacio para el disfrute del ritmo de la cadencia nacional: el merengue.

Ciento cuarenta mil metros cuadrados de terreno, 300 habitaciones, incluyendo dos suite presidencial; 23 mil pies cuadrado con 13 salones para eventos, piscina estilo resort, casino, club de tenis, gimnasio, spa, entre otras amenidades, siguen colocando al más viejo hotel de la capital dominicana, dentro de las opciones favoritas para hospedarse y recrearse.
Si le añades su ubicación con espectacular vista al apetecible mar (malecón), cercano a la Ciudad Colonial, y portando amplios salones para convenciones y eventos nacionales e internacionales, no le quedará duda de que el Jaragua, como aún se le dice comunmente, ha sido testigo y cómplice de grandes historias.
Diseñado por el arquitecto Guillermo González, fue llamado en su etapa inicial hotel nacional e inaugurado el 17 de agosto de 1942 como hotel Jaragua. En sus orígenes disponía de 66 habitaciones 30 sencillas y 35 dobles.

La alegria ha sido un sello que ha acompañado el lugar desde su despegue. Allí se congregaban a celebrar las familias y enamorados, cuando Santo Domingo escaseaba de diversión, con sus acostumbrados fines de semana por donde desfilaron grandes músicos como la Santa Cecilia, la orquesta San José y el maestro Antonio Morel con su orquesta antilla, además de artistas de la talla de Rafael Colón, Lope Balaguer, Joseito Mateo, Francis Santana y Frank Cruz, entre otros.

Evolución
En 1985 el hotel fue demolido en su totalidad para dar paso a la nueva estructura que hoy exhibe. Siendo propiedad del Estado, se firmó un contrato con la empresa Transamérica, donde la compañía asumió el compromiso de edificar una infraestructura de primer nivel en el Caribe; en cuya construcción se invirtieron 100 millones de pesos, inaugurado en 1989.

En 1991 un grupo de Hong Kong adquirió su administración, apenas duró seis años. A partir de entonces la marca Renaissance pasa a manos de la cadena norteamericana Marriot Internacional, líder mundial en la industria con 30 marcas, más de 8 mil hoteles, operando en 139 países.
El que por 80 años ha sido parte de la historia cultural, política y del entretenimiento del país, mantiene viva la cultura taína con sus nombres alusivos a los aborígenes: Anacaona gran salón con capacidad para 900 personas, Magua, Maguana e Higuey. También el spa posee un nombre en honor a esa raza.
Renovación
En 2015 las instalaciones del Renaissance Santo Domingo Jaragua Hotel & Casino se sometieron a una renovación con un costo ascendente a US$40 millones de dólares para remozar completamente su interior buscando sumar mayor comodidad, ajustarlo al competitivo modelo actual de este tipo de establecimiento, donde sus visitantes disfruten un estilo de vida espléndido y colocarlo en el líderazgo de la ciudad.

“En el proceso de transformación, aunque se combinaron elementos de diseño ultramodernos se preservaron los aspectos históricos del hotel para continuar su legado. El Renaissance es una marca que se reinventa año tras año, por esto construyó de una forma sostenida y meditada ser más que un hotel, un espacio de referencia, un ícono exclusivo con privilegiada ubicación frente al mar”, explica Alejandro Mézquita coordinador de Mercadeo.
Su propuesta continúa cimentada bajo la promesa de ofrecer alojamiento de alta calidad en el que los viajeros puedan confiar de manera instintiva y lo reconozcan como sinónimo de excelencia en donde quiera que se encuentren.

Su patio español, el night club del Jaragua, el bar, la terraza, el famoso Casino, la discoteca Waldos y el Teatro la Fuente y Llubiles llenaron una época.
El Renaissance Santo Domingo Jaragua Hotel & Casino dispone de diez niveles en la actualidad y su ocupación promedio se mantiene en 70%. 305 empleados ofrecen servicios en las amplias instalaciones del hotel, que dispone de todas las comodidades que un huésped pueda necesitar para sentirse como en casa.
Spa Zui
Este espacio, al igual que la piscina y el restaurant ofrece la opción al público de suscribirse al Club del hotel, cuya membresía le servirá para acceder a dichas áreas.
El spa At Jaragua, que traducido al taíno significa madre tierra está destinado individualmente para hombres y mujeres, con seis cabinas para darse un baño de relajación y variar la rutina, con profesionales de primera.
El café bohío es parte de los atractivos con que cuenta el hotel, el bar/ restaurant Luna, tienda, salón de belleza, gimnasio, su famosa cascada para la celebración de bodas y su espectacular piscina para que vivas la experiencia de un resort dentro de la ciudad.
Si deseas vivir los 80 años de este emblemático hotel, al lado del lobby podrás disfrutar de la galería de recuerdos, inaugurada en ocasión de las ocho décadas y que resumen diversas épocas de un edificio que ha sido testigo de un importante tramo de la historia dominicana.
