SANTO DOMINGO.- No es cierto que el precio de los materiales de construcción haya experimentado rebajas suficientes para traducirse en un impacto positivo al precio de las viviendas, aseguraron ayer constructores que establecen que las corrientes mediáticas que propugnan lo contrario solo desean hacer daño al sector.
“No es cierto que sea una baja considerable, en la construcción de los apartamentos influyen muchos factores que nos están golpeando duramente, aunque ha bajado el costo del flete no se ha reflejado esa reducción tan proporcionada, en el sector”, sostiene José Jiménez Bloise, de Roaldi Constructora.
Lo que sucede con el sector construcción en el país es una situación muy “complicada”, dice Juan Chalas de Cyj Ingenieros, quien establece que los descuentos que han experimentado algunos materiales no se asemejan a las alzas que experimentaron durante la pandemia, citando el caso del acero que incrementó su precio en más de un 30% y no bajó ni la mitad de dicho aumento.
Ambos empresarios se refirieron a la compleja situación acaecida en el campo que representan, citando la subida de los materiales, del salario mínimo de los trabajadores, aumento en la mano de obra y su dificultad para adquirirla; el incremento de las tasas de interés, entre otros factores.
“No hay forma de que podamos bajar la unidad bajo el esquema actual, no es cierto que los materiales han bajado significativamente y que eso ya impacta el precio final de una obra en construcción, todavía no estamos a ese nivel y es bueno que se especifique con números porque al final afecta al sector, nos vemos como los malos de la película, la población puede pensar que somos usureros y no es así”, entiende Bloise, quien es desarrollador de proyectos.
Chalas expuso sobre las razones por las que su empresa tuvo que aumentar un 15% a las unidades de un proyecto iniciado junto con la pandemia. “Nosotros tuvimos la mala suerte, por así decirlo, de que vendimos el 60 o 70% de nuestros apartamentos iniciando la pandemia, o sea, ahí mismo enero o febrero se nos vendieron la mayoría, teníamos una cláusula de la subida de los precios, y cuando empezaron a subir los materiales nuestros cálculos indicaban que debíamos subir entre 25 a 30%”, detalla.
Tras analizar el caso, concluyeron que aunque esa cifra era lo justo, subirían sólo un 15% y asumieron el restante de los beneficios. Cita que desde el porcelanato, el cemento, la varilla, el acero y otros subieron en el mercado nacional.
“Terminando de poner la última loza fue cuando empezó a bajar el acero y el concreto que para nosotros no fue significativo, pero tampoco la baja que han tenido no ha sido significativa, es decir cuando subía el acero subía hasta un 30% de un golpe, ahora te bajó de 85 a 75 mil pesos, lo cual no es tan significativo”, analiza el ingeniero.
Entiende que los clientes escuchan que los materiales están bajando, pero tampoco saben la cantidad y los tipos de materiales que están incidiendo en lo que está bajando. “Está bien complicada la situación”.
La especulación que registran algunos comercios también se incluyen dentro del amplio rosario de factores que los constructores mencionaron. Chalas citó el caso de dos compañías suplidoras que se disputan la mayoría del mercado en algunos rubros necesarios para el sector, y que cuando a una se le agotan los insumos, la segunda los incrementa en modo automático.
“En realidad el constructor se ve en el medio sin saber y tiene que comprarlo al precio del mercado porque debería haber un control de precio pero la libertad del mercado permite que ocurran esos hechos, sabiendo que son la única opción se aprovechan, entonces la situación de la construcción es muy complicada”, agrega.
Y el tema es que la especulación es por todos lados, sostiene Chalas, porque igual el cliente te argumenta que a nosotros nos bajaron, especulando también porque no manejan los números, “Todos están especulando y los constructores en el medio bailando. Todos los incrementos sucedidos son elementos que no teníamos presupuestado y no tenemos incentivos, al final muchos de los constructores pierden dinero y nadie te pasa la mano”, concluyó el ingeniero Juan Chalas.
Lo que dice APROCOVICI
APROCOVICI, Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao, entiende que la rebaja producida en algunos materiales de construcción no impacta la totalidad de las alzas registradas en los últimos dos años.
Alejandro Fondeur, presidente del gremio, aseguró el pasado mes de septiembre, que un proyecto inmobiliario tarda en promedio dos años en todo el proceso de desarrollo hasta venderse y que en los últimos 24 meses las empresas promotoras y constructoras de viviendas han padecido un aumento de más de un 40 por ciento del costo para erigirlas.
«Hablar de una disminución significativa en la materia prima para construir es improcedente», manifestó el presidente de APROCOVICI.
Confio en que se emitan las señales correctas para que no se cree una percepción errada y reconoció que el sector ha sido muy afectado por la inestabilidad de los precios provocada por escasez de contenedores, así como el incremento de la materia prima internacional y mano de obra local, pero expresa desacuerdo, al no ser cierto, que se difunda la información de que esta pequeña baja en los precios compensa los impactos que ha venido enfrentado el sector.