La pandemia ha transformado el mercado inmobiliario mundial. Líderes empresariales de la industria inmobiliaria ofrecen sus predicciones para 2022, con respecto a un sector valorado en cerca de 9 billones de euros.
Tomado de Euronews
Confinamiento, trabajar desde casa, quedar en el hogar durante las vacaciones… son aspectos propios de la época de la pandemia a las que todos nos hemos tenido que acostumbrar. Han definido nuestra forma de vivir, trabajar y viajar, y han cambiado la dinámica del sector inmobiliario, uno de los mayores motores del crecimiento económico mundial.
El repunte de la pandemia, a nivel mundial, está impulsando la recuperación en muchos segmentos del sector inmobiliario. Pero la incertidumbre sigue siendo un tema importante, ya que el aumento de los contagios y las nuevas variantes del coronavirus conllevan a la amenaza del regreso de las restricciones de movimiento.
A pesar de la desigual recuperación económica, las inversiones en el sector inmobiliario alcanzaron un máximo histórico en el tercer trimestre, superando los 670 000 millones de euros, lo que supone un aumento del 50 % interanual.
Y los inversores mantienen sus carteras diversificadas, siendo el sector residencial el segmento más activo, por delante de las oficinas, e impulsando el 29 % de la actividad transaccional.
El hogar poscoronavirus
Detrás de las estadísticas y las cifras comerciales, el mercado inmobiliario siempre se ha visto profundamente afectado por la forma en que la gente piensa en el diseño y lo concibe.
“Ahora, la gente se relaciona menos, permanece más tiempo en su casa, y se queda en entornos que le resultan cómodos, reconfortantes y domésticos”, señala Laurence Llewelyn-Bowen, diseñador de interiores
Llewelyn-Bowen lleva décadas trabajando en esa intersección entre diseño, arquitectura y cultura. Asegura que los gustos están cambiando y que la pandemia nos obliga a replantearnos la relación con nuestros hogares.
«La arquitectura es una forma de arte muy pesada y se dilata en el tiempo. Un arquitecto que tenga una idea ahora, probablemente, no verá los frutos de esa idea hasta dentro de cinco o seis años. La gente siente que hay formas muy reconfortantes y personales de decorar, en estos momentos. Ahora, de repente, las personas están decorando sus hogares para sí mismas, en lugar de decorar para el agente inmobiliario que va a ir a valorar sus casas; o para el compañero de trabajo que va a ir a compartir con esas personas una botella de vino. En realidad, “Ahora, la gente se relaciona menos, permanece más tiempo en su casa, y se queda en entornos que le resultan cómodos, reconfortantes y domésticos”, explica Laurence Llewelyn-Bowen.
Los precios de los inmuebles en París se disparan
Durante los momentos más álgidos de la crisis provocada por la COVID-19, algunas personas temieron por el mercado inmobiliario de París, que ha sido uno de los más florecientes del mundo durante décadas. Pero los precios han vuelto a subir y las propiedades de prestigio están, incluso, en auge. Tanto Sotheby’s como Barnes señalan que 2021 habrá sido un año récord en Francia. Una predicción positiva, pero ¿coincide con el sentimiento de los compradores y vendedores sobre el terreno?
«Para nosotros 2021 ha sido uno de los mejores años. Creo que el coronavirus provocó que esto sucediera. En 2021, por ejemplo, aumentaron las operaciones de mercado más del 50 %, en comparación con 2020. Así que, realmente, ha sido un gran año para nosotros», declara Valentin Kretz, agente de bolsa de Kretz & Partners.
Puede que hayan conocido a los miembros de la familia Kretz, a través de la televisión, durante el confinamiento. La serie televisiva ‘Negocio familiar: Viviendas de lujo’, que protagonizan, narra su verdadera historia: la de una empresa familiar especializada en el sector inmobiliario de lujo.