Desde Ucrania más de 300 millones de dólares de hierro y acero -se importaron el año pasado, dijo el economista Magin Díaz.
SANTO DOMINGO.- De prolongarse la guerra en Ucrania, algunos materiales de construcción podrían incrementar sus precios y escasearse. Tanto Rusia como Ucrania están dentro de los principales productores de hierro y acero, por lo que de perdurar el conflicto entre ambos países, la situación se complicaría para el comercio mundial, y los del sector construcción que dependen de esos mercados, no son la excepción.
Arturo Espinal, presidente de la Asociación de Ferreteros (ASODEFE) y Fermín Acosta, presidente de Constructora Crisfer establecen que a corto o mediano plazo la invasión de Rusia a Ucrania terminará afectando en forma negativa la economía de los países y que mientras más permanezca el conflicto peor será para todos los sectores.
“Ucrania y Rusia son de los principales productores de acero pero Turquía también produce acero, no obstante el hecho de que haya ese conflicto entre ambos países va afectar todas las latitudes, ese acero no va estar siendo recibido de forma normal en el mercado internacional”, expone Espinal.

Para Acosta, también pasado presidente de la Asociación de Constructores de Viviendas (ACOPROVI), es difícil proyectar hasta donde llegará el impacto económico para el mundo “porque ciertamente que poco o mucho va a ser negativo, pero no se sabe cuanto va a durar esa situación y en la medida en que dure más, pues peor será para todos”.
El representante de los ferreteros sostiene que hay una serie de factores económicos como la bolsa de valores que experimentan bajas, además de todas las restricciones económicas que le han puesto a Rusia y que al final se van a transferir en alzas y escasez de esos productos “que es todavía peor”.
“Ciertamente tendrá un impacto negativo, ahora aún no es posible desde mi punto de vista decir hasta donde porque no se sabe cuanto durará, esperamos que se pueda solucionar rápido y de la mejor manera posible y en caso de que se prolongue pues podría producirse, además de incremento, escases de materiales y las consecuencias son impredecibles”, declaró Acosta.

Espinal dijo que no solo en el sector construcción podrían generarse consecuencias, sino con muchos comestibles y productos que vienen de otras naciones. “Aunque distante nos afecta porque es que el mundo está conectado y no podemos ver nada ajeno a nosotros si está sucediendo dentro del planeta”.
A juicio de Acosta la economía es perspectiva, percepción, si la gente percibe que hay riesgos que no hay estabilidad, pues la economía se pone difícil, se dispara la inflación, los precios, las monedas y eso no solo puede afectar la construcción, sino toda la economía en general, el propio banco central ha estado alertando para que las instituciones de intermediación financiera tomen medidas al respecto.
Lo que dicen economistas
Magin Díaz, economista, considera que la situación entre Rusia y Ucrania representa la mayor fuente de incertidumbre para el mundo entero, de este 2022.
Al participar el pasado lunes como expositor en el “desayuno temático bajo las perspectivas horizontes y retos económicos del 2022”, sostuvo que dicha crisis ha impactado los precios del petróleo, del gas natural, el carbón, o sea, eso tiene impacto en los precios de los combustibles, en el sector eléctrico, en el comercio”, agregó Díaz. “Importamos desde Ucrania más de 300 millones de dólares de hierro y acero -se importaron el año pasado- y el 15 por ciento del turismo viene de Rusia y Ucrania, por lo menos el mes pasado”.
“El gobierno dominicano tendrá que enfrentar el incremento de precios con aumentos de subsidios y va a tener que reasignar gastos para abrir espacios, para que haya más gastos a los sectores que los necesitan”, indicó Díaz, según información publicada por Diario Libre.
En la actividad, organizada por la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), el también economista Roberto Despradel dijo que, a nivel de alimentos, materias primas y petróleo, si se compara con los precios de 2019, el trigo está -en los precios internacionales- un 48 % más alto que antes de la pandemia, el maíz un 88 % más elevado, la leche un 49 %, el cerdo un 91.5 % y el aceite de soya un 133 %.
Además, la madera se ha incrementado un 224 %, la urea granulada un 189 %, el plástico como insumo un 65.3 % y el petróleo un 66.5 %.
“Esos son los retos que tenemos al día de hoy, y entiendo que es lo que ha motivado al Banco Central a dar un giro en política monetaria: de una política expansiva a una política neutra, con un poco más de rienda más controlada, para no terminar dándole más fuego a la inflación que estamos importando”, expresó Despradel.