SANTO DOMINGO.-María y José (nombres ficticios) son una pareja de novios que se está organizando financieramente para dar el paso de adquirir su vivienda y contraer matrimonio. Para ellos, es de vital importancia que este proceso sea planificado, ya que no quieren poner en riesgo su relación por problemas económicos.
Aunque ya han tenido varias consultas, María decidió tener una última asesoría financiera antes de adentrarse en la búsqueda de un inmueble con un asesor inmobiliario. Aunque han logrado ahorrar más de RD$2.5 millones, sabe que posiblemente no sea suficiente.
Como buena estudiante, recordó que en alguna ocasión había escuchado sobre el mercado de valores y le pidió a José que investigaran sobre el tema, porque podía ser una opción viable para hacer crecer el ahorro durante el tiempo en que estuvieran buscando la propiedad.
En esta ocasión, contactaron a Yudelka Parra, asesora y mentora de finanzas personales y empresariales. “¿Qué nos recomienda hacer para que, mientras buscamos nuestro apartamento, nuestros ahorros puedan crecer?”, preguntó María.
Yudelka Parra. (Fuente externa).
Parra felicitó a la joven pareja por tomar la decisión de invertir en su futuro y les recordó que no se trata de hacerlo solo por emoción, sino de darle un propósito claro. “Deben educarse y buscar el acompañamiento adecuado para ir paso a paso hasta que vayan alcanzando la confianza”, aconsejó.
Les explicó que, para rentabilizar, podían hacer una combinación de certificado financiero y fondo de renta fija. “El dinero del fondo de emergencia, que tanto recomendamos, podría dividirse en estos dos instrumentos. Esto les permitiría entender los pros y contras de cada uno”, explicó.
José y María asintieron, ya que, aunque habían recibido información antes, no se habían atrevido a sacar el dinero de su libreta bancaria. “¿Es decir, que deberíamos llevar solo una parte?”, intervino José.
“Sí”, respondió la asesora, al indicarles que, una vez conocieran y manejaran esa parte, podrían pasar a diversificar los instrumentos disponibles tanto en la banca tradicional como en el mercado de valores.
Sin embargo, fue muy clara: “Tomar el control de nuestras finanzas conlleva pasar al siguiente nivel. Invertir es ese nivel que les permitirá recorrer un camino hacia la verdadera independencia y libertad”, advirtió, al recordarles que debían tener claridad de propósito. “Su motivación debe ser tan grande que les impulse a buscar, explorar, entender riesgos, pero, sobre todo, a tomar acción”.
Parra subrayó la importancia de la diversificación, que “puede ser tan sencilla o sofisticada dependiendo del nivel del inversionista”. Y como ya tenían claridad sobre su objetivo, les recomendó que, más que dispersarse en múltiples opciones, se enfocaran.
Como ejemplo, explicó que iniciar con un certificado financiero y un fondo de renta fija es, al mismo tiempo, focalización y diversificación: “Ambas son inversiones líquidas y de fácil acceso en caso de necesitarlas. Con el certificado obtendrán un rendimiento fijo, mientras que en el fondo, aunque se denomine renta fija, el rendimiento es variable en función del comportamiento diario del mercado”.
“Siempre será importante valorar el principio de la diversificación, pero sin dispersarse en instrumentos que no conozcan o con los que no se sientan cómodos solo porque hay que diversificar”, concluyó.
María agradeció a Parra por las explicaciones. Ella y José acordaron visitar varias entidades para elegir la que les ofrezca la mejor tasa para invertir sus ahorros.
Contenido publicado originalmente en la edición 12 de El Inmobiliario impreso.

