Por Indhira Desangles
Es un hecho que con el avance del modelo de trabajo híbrido, las empresas se están replanteando la cantidad de metros que necesitan, así como sus características pues serán claves para el regreso presencial, tomando en cuenta que aún hay empresas que no han retornado a la normalidad totalmente.
El modelo híbrido es el que combina el trabajo remoto y el de oficina, y en el que algunos o todos los empleados tienen la libertad de dividir su tiempo entre presencial y remoto.
Entendiendo esto, para las empresas es importante contemplar las negociaciones de contratos flexibles en el que puedan sumar o eliminar metros y este proceso les demanda mucho análisis, desarrollo y seguimiento.
Previo a la elección de una nueva localización, muchas son los aspectos a evaluar: ubicación, precios de alquiler de mercado, valores de expensas e impuestos, superficies necesarias para el desempeño de tu actividad, cantidad de empleados que formarán parte del traslado, las expectativas de crecimiento de la compañía, imagen corporativa, entre otros. Es por eso que estos procesos suelen demorar mucho tiempo y esfuerzo por parte del personal de la empresa. A saber:
Tamaño del espacio: muchos pueden ser los motivos que ocasionan que una compañía busque nuevos destinos, los cuales van desde el aumento o disminución del personal hasta la consecución de mejoras en la calidad del espacio o del incremento de los recursos tecnológicos.
Otro factor muy común es el mejoramiento de la ubicación y la búsqueda de beneficios, lo cual aplica muy bien para las empresas que en los últimos tiempos se mudaron o están analizando hacerlo a las zonas más comerciales de la ciudad.
De hecho, gran parte de las compañías que están atravesando por este proceso de modelos de trabajo híbrido, muestran resistencia con este tema porque una buena ubicación te brinda practicidad y comodidad a lugares estratégicos.
El mercado de oficinas, más aún el corporativo, es distinto al sector residencial. Presenta cuestiones técnicas y comerciales propias que sirve a un sector más sofisticado en cuanto a capacidad adquisitiva y necesidades.
Esto, sin duda, demanda un asesoramiento particular que le facilita generar un buen acuerdo contractual a las partes. De hecho, el error más común que cometen muchas empresas es no contar con un realtor certificado especialista en sector corporativo que los asesore profesional y oportunamente.
Muchas empresas en el mercado tienen la equivocada percepción que al no solicitar los servicios de un profesional especializado se están ahorrando por dejar de pagar los honorarios profesionales de un corredor. Pero ¡cuidado! aún los más pequeños errores de cálculo pueden convertirse en un problema que a la larga resulta más costoso.
De ahí que contar con un correcto asesoramiento no solo acorta los plazos de la negociación sino que mejora las relaciones entre arrendador y arrendado, a futuro.
Por ello es importante que te des la oportunidad de contar con la experiencia de un profesional especializado en la materia que te asesore y guíe a lo largo de todo el proceso. Si tienes una necesidad en esta línea no dudes en escribirme y sin compromiso te ofrezco una sesión para asesorarte con la mejor disposición. idesangles.com.