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Más que resentirse, las ventas residenciales están tomando su ritmo acostumbrado, dado que el fenómeno que generó la pandemia con el incremento extraordinario que registraron las colocaciones de viviendas, fue una situación anormal.

SANTO DOMINGO.- La inflación generada a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, cuyo estallido se produjo el 24 de febrero del presente año, ha resentido las finanzas mundiales a niveles preocupantes, provocando la redirección de muchas de las políticas públicas de los gobiernos y variando las proyecciones económicas previstas para el presente año.

El Gobierno dominicano y sus autoridades monetarias se mantienen vigilantes, tomando medidas que le permitan mantener la inflación por debajo de los dos dígitos, procurando afectar lo menos posible los bolsillos de la población, aunque la amenaza es latente ante un panorama global impredecible.

La vivienda, uno de los bienes de consumo básico, no ha escapado al escenario inflacionario, toda vez que desde el debut de la pandemia de la COVID-19, los materiales de construcción empezaron a registrar alzas históricas, generando un estado de compleja situación para la industria y sus actores.

Sin embargo, a pesar de los incrementos que se han visto obligados a hacer las compañías constructoras, el primer semestre del año mantuvo su dinámica de ventas, según aseguran líderes del sector inmobiliario consultados por El Inmobiliario, diario digital.

“Entendemos que el panorama mundial afecta muchos sectores de nuestra economía y considero que debemos estar alerta como industria a posibles cambios en la dinámica pero entiendo que la fortaleza de la oferta inmobiliaria y la asesoría de nuestros agremiados a los inversionistas mantendrán a flote nuestro sector”, opina Alberto Bogaert, presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios (AEI).

Para Bienvenido Paulino, de Plusval Venta Directa, el primer semestre del presente año ha sido excelente en la capital dominicana y explica que más que resentirse, las ventas residenciales están tomando su ritmo acostumbrado, dado que el fenómeno que generó la pandemia con el incremento extraordinario que registraron las colocaciones de viviendas, fue una situación anormal.

“Te pongo de ejemplo un carro que va a la velocidad de 150 kilómetros por hora y que por supuesto debe bajarla a 100 porque puede exponerse a ser multado. Entonces te diría que igual en el sector estamos bajando la velocidad que excedimos con la pandemia”.

El experimentado agente asegura que en los últimos dos años el sector residencial había estado en alza continua. “A excepción de Punta Cana que mantiene su auge, en Santo Domingo la inclinación es hacia la estabilización porque era anormal lo que habíamos estado viviendo, estamos volviendo a la etapa anterior en que se vendía normal”.

Bogaert sostiene que el periodo enero-junio 2022 ha sido un semestre positivo para el sector inmobiliario pese a las expectativas de inflación. “El sector inmobiliario y de la construcción es fuerte y siempre será una importante opción de inversión para dominicanos y extranjeros”, declaró. 

Asegura que cuando se compara el primer semestre 2022 con el mismo periodo del pasado año, los resultados que observa son muy similares en cuanto a proyectos lanzados y vendidos en periodos cortos.

DE su lado, Paulino atribuye el aumento desproporcionado de las ventas de casa en los últimos dos años, a varios factores entre ellos las atractivas tasas que ofrecían las entidades financieras, el hecho de que el confinamiento provocó ahorros en las familias, dado que no tenían en que gastar; además de las ayudas recibidas por la Diáspora residente en Estados Unidos, entre otros factores.

“Pero seguimos siendo un sector saludable, bienes raíces sigue siendo el sector por excelencia para invertir y asegurar su dinero. Esperamos que este proceso de normalización encuentre a las empresas del sector organizadas para que todos podamos sobrevivir”, expone el ejecutivo de Plusval.

Las proyecciones

Un estudio de la transnacional Marsh proyectó que l a industria de la construcción se convertiría en un motor global para el crecimiento económico en la etapa de pospandemia, con un crecimiento de 6,6% del Producto Interno Bruto para este 2022. Durante el 2021, generó US$10,7 billones y se esperaba que creciera alrededor de 42% o US$4,5 billones entre el 2020 y el 2030. El informe de Marsh reveló que el sector alcanzará los US$13,3 billones en el 2025. 

En el caso del mercado latinoamericano el informe de Marsh vaticinó que registraría una expansión de casi dos dígitos (9,6%), superior a lo proyectado para las regiones emergentes en general (7,2% en el 2021). Y el crecimiento de este sector en la década del 2030 sería de 35% más en comparación con lo que se registrara en la década del 2020. 

“Las proyecciones apuntan a que la expansión del PIB global de la construcción promediará el 4,5% del 2020 al 2025, la tasa más alta que la que registrarán los sectores manufacturero y de servicios. Estos resultados estarán impulsados por una fuerte recuperación ante el covid-19 y un enorme estímulo de los gobiernos”, planteó el estudio.

En RD
Durante el primer trimestre del año el sector construcción creció un 6.3% y se colocó dentro de los principales renglones que impulsaron la economía dominicana en el periodo enero-marzo, de acuerdo al indicador mensual de actividad económica (IMAE), del Banco Central de la República Dominicana (BCRD); sin embargo IMAE colocó el crecimiento del sector construcción en enero-abril en 4.6%, en tanto que en el informe del primer semestre del año no aparece dentro de los renglones que registraron alzas.