Actualmente su compañía está en proceso de agregar a su carpeta, el servicio de las ventas, dado que muchos de sus clientes después de un tiempo de alquiler, desean adquirir un inmueble
SANTO DOMINGO.- Aunque no atrae una comunidad amplia como las ventas, los alquileres forman parte del menú de opciones del sector inmobiliario. Hay agentes que han navegado por años en ese nicho, hasta convertirse en verdaderos especialistas.
Maja Fasting, se conoce al dedillo las intríngulis de esta rama, que puede resultar en ocasiones compleja, con propietarios que no aceptan asesoría y convierten pequeñas operaciones en traumáticos procesos; aunque otros alivianan la carga acatando sugerencias que llevan a feliz término las negociaciones.
El principal escollo que ve en el sector la alemana con 25 años en el país, es la incomprensión de muchos dueños, que insisten en mostrar las propiedades sin someterlas a un remozamiento, cuando el inmueble se desocupa.
“Cuando mostramos una propiedad a un cliente para alquilarla, este espera que el apartamento esté limpio, que no se vean filtraciones que esté en condiciones y la realidad que se da es que muchas veces cuando entramos a un apartamento, este se encuentra en condiciones deplorables y automáticamente el potencial inquilino asocia que es un dueño que no se preocupa por su propiedad”, explica la representante de Tropical Living.
Recomienda a los corredores que se dedican a los alquileres asesorar a los propietarios, pues un inmueble acondicionado facilita su renta y genera confianza. “Cuando es una venta es diferente porque el que lo compra lo va a remodelar a su gusto”.

La especialista lleva 15 años dedicada a alquilar propiedades a expatriados como ella, especialmente a multinacionales y diplomáticos de embajadas. Actualmente su compañía está en proceso de agregar a su carpeta, el servicio de las ventas, dado que muchos de sus clientes después de un tiempo de alquiler, desean adquirir un inmueble.
Fasting no lleva un registro de propiedades al año, pero si planifica su trabajo para la temporada alta que empieza en abril y se extiende hasta agosto. Desde que se está acercando la temporada contacta a los propietarios con inmuebles grandes para saber si están disponibles y solicitarles que la tenga lista para los meses pico que se avecinan.
El manejo de cuatro idiomas le facilita las cosas y aunque el trabajo de un agente concluye con la entrega de llaves, su empresa da seguimiento continuo a sus clientes para asegurarse que todo esté marchando sobre ruedas en la propiedad.