SANTO DOMINGO. El gerente general de RE/MAX República Dominicana, Antonio Ramos, destacó que el desempeño del sector inmobiliario dominicano durante el 2025, ha estado marcado, especialmente, por dos situaciones: una desaceleración en el segmento residencial tradicional, especialmente en vivienda financiada y un crecimiento en vivienda turística y segunda residencia para inversión.
El ejecutivo resaltó que aunque la tasa de política monetaria se ha mantenido estable, las tasas hipotecarias promedio continúan en niveles de dos dígitos, lo que ha limitado el acceso al crédito.
En entrevista con El Inmobiliario, el empresario expuso que, sin embargo, que zonas como Punta Cana, Cap Cana, Puerto Plata y Samaná han mantenido una alta demanda, impulsadas por la estabilidad macroeconómica, la seguridad jurídica y el flujo turístico.
Subrayó que igualmente se ha registrado un repunte en el mercado de alquiler residencial y corporativo, favorecido por el aumento de estancias de mediano plazo y la llegada de inversionistas que estructuran sus compras como activos de renta. Este comportamiento ha generado expansión en proyectos diseñados para explotación en alquiler.
Un cambio normativo relevante que cita el gerente general de la franquicia pionera en el país en los bienes raíces, fue la promulgación de la ley 85-25 sobre alquileres de bienes inmuebles y desahucios, cuya legislación actualiza un marco legal vigente por más de 70 años, estableciendo reglas claras para propietarios e inquilinos, incluyendo límites al depósito de garantía, bancarización obligatoria y otros avances.
Proyección
Para el año 2026, Antonio Ramos proyecta una etapa de consolidación institucional en la firma que dirige. Las prioridades, según explicó, incluyen ampliar el soporte técnico al franquiciado, fortalecer la formación profesional del agente inmobiliario y profundizar el uso de herramientas digitales. También se prevé un enfoque en comercialización internacional, estructuración de renta garantizada y cumplimiento normativo.
“El mercado inmobiliario ya no se sostiene solo en inventario; necesita trazabilidad, cumplimiento y cultura de servicio.” Su enfoque está centrado en el fortalecimiento de los procesos operativos, la estandarización del servicio y la implementación de herramientas tecnológicas para la toma de decisiones comerciales.
Desde su incorporación a la organización, el alto ejecutivo ha planteado una estrategia basada en tres ejes: consistencia operativa en todas las oficinas, atención al cliente como mecanismo de fidelización y uso de datos para apoyar la gestión comercial. Según explicó, el objetivo es que cada oficina RE/MAX funcione bajo criterios técnicos definidos, con procesos estructurados y soporte institucional.
La red nacional de la franquicia está compuesta en la actualidad por 31 oficinas activas y más de 500 agentes inmobiliarios. Esta cobertura permite atender distintos segmentos del mercado, incluyendo vivienda urbana, turismo residencial, renta corporativa y segunda residencia para extranjeros, bajo una misma arquitectura de marca y cumplimiento normativo.
En el ámbito del servicio, Antonio Ramos expresa que promueve que cada transacción se gestione como una relación de largo plazo. «Esto implica acompañamiento profesional tanto al comprador como al vendedor, con énfasis en la trazabilidad documental, la debida diligencia y el cumplimiento regulatorio».
Desde el punto de vista tecnológico, RE/MAX República Dominicana está implementando herramientas de inteligencia de mercado, analítica de inventario y gestión comercial. Estas soluciones buscan proporcionar a cada franquiciado información útil para decisiones de captación, precios, colocación y perfil de demanda.
Trayectoria
Antonio Ramos estuvo durante más de tres décadas al frente de operaciones de retail en República Dominicana, liderando procesos de crecimiento comercial, estandarización operativa y desarrollo de modelos de atención al cliente.
Posteriormente, asumió la reestructuración administrativa de la Federación Dominicana de Fútbol, en un proceso supervisado por la FIFA. En ese rol trabajó en la implementación de mecanismos de transparencia institucional, control de riesgos reputacionales y recuperación de credibilidad ante organismos internacionales.
Más adelante, se desempeñó como vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo. Desde esa posición impulsó una transformación digital de los servicios registrales y corporativos, incluyendo el rediseño de plataformas tecnológicas para facilitar la formalización empresarial y la trazabilidad documental, según explicó el ejecutivo.

