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SANTO DOMINGO.-El agente o asesor inmobiliario, o corredor de bienes raíces, como se le suele llamar es un profesional que no siempre ha gozado de alta valoración, toda vez que se trata de un oficio para el que no se exige certificación ni preparación especial, al menos en República Dominicana, donde se carecen de normas oficiales que amparen su ejercicio.

«Improvisaciones, enganches, oportunismo» o tal vez falta de oportunidades del sistema conlleva a refugiarse en los facilismos que permite el oficio que apenas requiere una tarjeta de presentación, redes sociales y listo, de ahí que la de agente inmobiliario es una práctica abundante por doquier.

Pero no importa la cantidad, porque en cualquier escenario la calidad siempre se impone y la aparición de la COVID-19 cambió el panorama mundial y ha puesto nuevos retos a los profesionales, y los inmobiliarios no son la excepción. ¿Qué aspectos debe tomar en cuenta un agente inmobiliario, frente al modelo actual para ser exitoso y salirse del montón?.

El blog infojobs repasó cinco aspectos que novatos y experimentados deberán tomar en cuenta, si desean continuar la travesía y no quedarse archivados en el camino:

La digitalización

La digitalización es y será clave, no solo en el sector inmobiliario, sino en todos aquellos que tengan el objetivo de progresar y adaptarse al medio. Lo hemos visto con la crisis de la pandemia: las visitas virtuales y la comunicación al minuto han sido claves para que las empresas del sector no tuvieran que bajar la ventana. Algunas de estas tecnologías han llegado para quedarse y cada vez son más los clientes que reclaman visitas virtuales para ahorrar tiempo y dinero.

Lo mismo para los agentes inmobiliarios, que han encontrado en la digitalización una manera de gestionar mejor su día a día y, por supuesto, de ganar clientes sin desperdiciar visitas, kilómetros y conversaciones. El agente inmobiliario del futuro habrá subido al tren de la digitalización y ganado la experiencia necesaria para seguir aprovechando sus ventajas.

La información

La información es poder. Estar informado es clave para facilitar la gestión de cualquier operación con el cliente. Es importante que el agente inmobiliario del futuro tenga en su poder todas las fuentes de información relativas a precios y tendencias. Debe estar informado de las últimas novedades legislativas aprobadas por los gobiernos y tener buenas nociones acerca de economía, préstamos hipotecarios, ayudas, contratos y cualquier cuestión legal que afecte a alquileres y compraventas. Disponer de una buena panorámica será clave para asesorar y aconsejar a los clientes, que cada vez llegan a las agencias inmobiliarias más informados, preparados y críticos.

Empatía con el cliente

Una de las claves para encajar con el cliente es, sin duda, la confianza. Y para ganársela no basta con hacer una presentación bonita y aparente de los servicios que se ofrecen desde la agencia.

El agente inmobiliario del futuro será empático y sabrá conectar con el cliente, escuchando y comprendiendo sus necesidades para ofrecerle soluciones que de verdad valgan la pena. Porque en operaciones tan trascendentales como las que se cierran en las agencias inmobiliarias, es imprescindible conocer los motivos y realizar gestiones personalizadas con tacto y con mimo. Esto también es clave para derribar antiguas creencias sobre la profesión inmobiliaria.

La especialización

En los últimos tiempos, hemos visto que muchas agencias inmobiliarias han apostado por la especialización. De hecho, en el mercado podemos encontrar agencias dedicadas a la compraventa de inmuebles de lujo, casas sostenibles, segunda casa, alquileres, etcétera.

Contar con un agente inmobiliario especializado es la clave para poder ofrecer a nuestros clientes servicios específicos y de calidad. Para ello, es muy importante la experiencia y la formación continua, que puede obtenerse a través de distintos canales.

Nuevos horizontes

La sostenibilidad, las viviendas en cooperativa. Hay muchas áreas del sector inmobiliario que apuntan al futuro. Y es por esta razón que los agentes inmobiliarios tendrán que poner necesariamente su vista en esos horizontes. Para conseguirlo, será preciso que comiencen a trabajar desde ya, obteniendo formación e información que pueda resultar interesante para los clientes.

Cada vez son más los que apuestan por soluciones sostenibles para la vivienda y, por eso, el agente inmobiliario del futuro tendrá que estar al día de todo, ser capaz de presentar alternativas, comparativas y asesorar a unos clientes que cada vez saben con más seguridad qué es lo que quieren.