La resolución aprobada por la Junta Monetaria establece que los recursos liberados serán destinados en un 80.0 % a la adquisición de viviendas de bajo costo y en un 20.0 % a préstamos interinos para su construcción.
SANTO DOMINGO.-Con la autorización de fondos de encaje legal para el sector construcción, las autoridades buscan reposicionar ese importante rubro de la economía, que concluyó el pasado año con un estrepitoso descenso, pasando de un 23% de crecimiento durante el 2021, a alcanzar apenas un 1.6% en el periodo enero-noviembre 2022, de acuerdo a los reportes del Banco Central.
Ayer la Junta Monetaria autorizó la recolocación de RD$21,424.4 millones para la canalización de préstamos para la construcción y adquisición de viviendas de bajo costo, cuyo valor actualmente asciende hasta RD$4.5 millones.
Representantes del sector construcción se habían manifestado a favor de esta medida como una de las principales alternativas que debían asumir las autoridades monetarias para lograr mayor estabilidad en el sector y con ello retomar su dinamismo, como uno de los renglones fundamentales de la economía dominicana.
Al analizar la situación del sector en el 2022, el pasado diciembre, Jorge Montalvo, presidente de Acoprovi, Asociación de Constructores y Promotores de la Vivienda, expuso que con las medidas adecuadas de parte del gobierno y las autoridades monetarias, el sector construcción podrá repuntar este 2023 y retomar el dinamismo que lo caracterizó durante el 2021.
“Una liberación de encaje de parte de las autoridades monetarias que inyecte recursos frescos destinados a la construcción y adquisición de viviendas nuevas, de manera focalizada, en un inicio para la vivienda social y de bajo costo, que pueda posteriormente irse ampliando y otros segmentos, podría dar un empuje importante al sector vivienda”, declaró Montalvo.
Basándose en los informes del Banco Central, expuso que las principales causas de la desaceleración del sector fueron los altos costos de los materiales de construcción y el aumento sostenido en las tasas de interés .
Asimismo Eliseo Cristopher, presidente de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción (Copymecon), coincidió con el planteamiento de que el encaje legal sería un factor positivo para facilitar fondos con intereses especializados que incidirán en el crecimiento del sector.
El encaje
El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) señaló en un comunicado que el objetivo de la medida de la recolocación del encaje es mantener debidamente edificados a los agentes económicos y al público en general.
Es importante destacar que a finales del año 2022 retornaron al Banco Central unos RD$21 mil millones correspondientes a un proceso de liberación de encaje legal, realizado en 2017, para el financiamiento de las actividades productivas, sostiene la entidad.
Agrega que tomando en cuenta estos elementos, la resolución aprobada por la Junta Monetaria establece que los recursos liberados serán destinados en un 80.0 % a la adquisición de viviendas de bajo costo y en un 20.0 % a préstamos interinos para su construcción.
“Las entidades financieras deberán canalizar estos financiamientos a una tasa de interés que no exceda el 9.0 % anual, a plazos de hasta cinco años para la adquisición de viviendas y de dos años para la construcción (interinos)”.
Con esta decisión operativa-dice- la tasa de encaje legal efectiva del Banco Central se mantendría en los niveles prevalecientes antes del vencimiento de la medida adoptada en 2017.
Esta medida no modifica la actual postura monetaria restrictiva, al dejar sin cambio el coeficiente de encaje legal para las distintas entidades de intermediación financiera, dijo el Banco Central.
«Dicha postura restrictiva se observa en el comportamiento de los agregados monetarios que han moderado su crecimiento hasta ubicarse en tasas muy por debajo de la expansión del producto interno bruto nominal, consistente con los lineamientos del Programa Monetario del Banco Central. Por ejemplo, al cierre del año, el crecimiento del medio circulante (M1) se desaceleró hasta cerrar el año en 10.2 %, mientras la oferta monetaria ampliada (M2) se expandió en apenas 6.8 % y el dinero en sentido amplio (M3) en 5.4 % interanual».