En los edificios que cuentan con estacionamientos para visitantes la cosa es peor, pues se utilizan hasta como mecanismo de corrupción, pues algunos propietarios se apropian de estos de manera ilegal.
SANTO DOMINGO.- ¿Alguna vez has llegado a casa y te has encontrado con que el parqueo que te pertenece está ocupado?. O quizás te haya pasado que llegas cansado del trabajo y tienes que esperar al vecino para que «pacientemente» lo desocupe?
Realidad actual vivida en la mayoría de edificios de esta era. Tampoco ha de extrañarte el hábil vecino que vive al acecho hasta de las salidas ajenas para usurpar el espacio vacío. La insuficiencia de parqueos genera una dinámica de relaciones tensas en muchos residenciales, que en ocasiones ha detonado en violencia.
En noviembre de 2011, en un residencial del Ensanche Piantini, fue asesinado de diez balazos el empresario Guillermo Moncada Aybar, en una discusión por la ocupación de un estacionamiento.
La mayoría de los proyectos que se construyen en la actualidad sólo incluyen uno o dos parqueos, cuando el promedio de carros de la familia actual oscila entre 3 y 4 vehículos, generando un déficit de hasta dos puestos por vivienda.
Esta situación se convierte a diario en causa de discusiones, disputas y dificultades que alteran la convivencia de los condomines, frente a prácticas que a veces rayan en el abuso.
La Ley 5038 de Condominio, se crea para garantizar las normas de convivencia en los residenciales, delimitando las áreas propias y comunes. En el caso de los parqueos se refiere a estos como sector propio, haciendo alusión a que corresponde a cada apartamento asignado.
“La responsabilidad de la compañía constructora con relación a los parqueos es la misma que el inmueble porque es parte del mismo, nosotros nunca entregamos sin la asignación del parqueo, siempre y cuando esté estipulado en el contrato como tal”, explica el ingeniero David de la Cruz, presidente de De la Cruz Félix Constructora, Inmobiliaria y Servicio.
En los edificios que cuentan con estacionamientos para visitantes la cosa es peor, porque se utilizan hasta como mecanismo de corrupción, pues algunos adquirientes se apropian de estos de manera ilegal. En algunos casos dando un “palo acechao”, a los demás dueños que se enteran por la señalización.
“El caso es que recién nos enteramos que uno de los parqueos para visitas le fue asignado a uno de los vecinos, en complicidad con miembros de la Junta de Vecinos, que en lugar de garantizar el orden en el condominio, se presta a actos bochornosos y delincuenciales como esos”, dijo una fuente que desea mantener el anonimato, refiriéndose a un caso en su edificio.

El criterio utilizado por los desarrolladores es que los parqueos más lejos de la puerta de acceso se destinan a los apartamentos de primero y segundo nivel y los que están más cerca le corresponden a los pisos más altos; donde hay ascensores se distribuye de la manera que entienda el promotor.
“Los proyectos con parqueos de visitas lo maneja el condominio, pero no se le asigna privado a nadie porque forma parte de las áreas comunes, nadie puede tomar ninguna decisión al respecto, sin la debida autorización de los demás propietarios, de hecho debe convocarse a asamblea para eso”, explicó De la Cruz.
La diseñadora Yermys Peña, Ceo Partner de Construger arquitectos e ingenieros, entiende que la principal razón por la que los proyectos no incluyen más estacionamientos, es el costo pues muchas veces para que un proyecto pueda tener más estacionamientos debería añadirse otro soterrado, que no soporta los números de rentabilidad.
Observa como deficiencia el tamaño de los estacionamientos, que a su juicio deberían tener dos metros ochenta de ancho. En la actualidad poseen 2.35 ó 2.40 de ancho y cinco metros de largo. “No es lo mismo estacionarte en una plaza comercial que en un residencial, lo ideal es que, además, no estén en rampas porque llegas con hijos, con la compra, con tu mascota y no encuentras como te vas a desmontar. Hay apartamentos que te ofrecen ampliar el parqueo pero el metro cuadrado es sumamente elevado”, cuenta la ejecutiva.
La existencia de múltiples vehículos la atribuye a la deficiencia del transporte público que lleva a muchas familias a adquirir hasta cinco vehículos.