“La clase media está empezando a adoptar la cultura de invertir en bienes raíces y esto está sumando significativamente al campo inmobiliario”.
SANTO DOMINGO.-Rita Lissette Castillo Pérez estudió ingeniería civil. Cursaba su último cuatrimestre cuando le llegó la oportunidad de trabajar en una obra de construcción; estando allí descubrió que amaba su profesión pero no se sentía plena, así que pensó en incursionar en un área vecina a lo que había estudiado.

Optó por los bienes raíces, buscó donde capacitarse y a medida que conocía el área, más se encantaba. Lleva seis años de amores con el sector inmobiliario y, asociada con una amiga, echó a andar su propia empresa, con planes de llegar tan alto hasta donde Dios y el cielo le permitan.
A través de Best House Realty esta joven mujer aplica las claves que entiende son determinantes para alcanzar el éxito: Responsabilidad, honestidad, lealtad, compromiso, integridad y disciplina, que le aseguran que anualmente pueda vender entre 20 y 30 propiedades y obtener grandes satisfacciones.
Le pedimos a esta capitaleña empoderada que se autodefiniera: “ Rita es una luchadora, hija ejemplar, madre de dos hijos que son mi motor, soltera, criada con valores y principios que marcaron mi integridad, una persona temerosa de Dios y con una gran calidad humana, para mi lo más importante es la familia, disfruto de las cosas simples, soy una persona preparada, comprometida, decidida, determinada, objetiva, enfocada y con límites marcados”.

Y prosigue: “ Nunca caigo ante las adversidades, mi mayor competencia soy yo misma por eso intento cada día superarme a mi misma, no sigo patrones sociales, soy muy ambiciosa pero mi ambición nunca podrá vulnerar mi integridad y esto es lo que me ha ayudado a lograr mis metas si o si, siempre dentro de la voluntad de Dios”.
Dedica 15 horas diarias a su trabajo; especialista en segunda vivienda, enfocada en propiedades turísticas y de lujo en el Distrito Nacional, Juan Dolio, Romana y Bávaro-Punta Cana.
Rita valora el buen momento que vive el sector inmobiliario, entiende que está en una buena etapa, estable y sostenible, y que a pesar de la pandemia, “que fue causante de una gran caída de la economía, este fue un sector clave para que la misma empezara a restablecerse”.
Añade otra lectura a la bonanza del sector y es que entiende que “la clase media está empezando a adoptar la cultura de invertir en bienes raíces y esto está sumando significativamente al campo inmobiliario”, expone.

A esta inteligente asesora le parece que al sector inmobiliario dominicano le hace falta formalidad y normas que regulen al agente, ya que hay un gran porcentaje de asesores que no cuentan con ninguna preparación para ejercer. A su juicio el sector seguirá en creciente evolución adaptándose a los cambios y a las nuevas modalidades de los tiempos actuales.
Esta “comprometida, educada e imponente” águila que emprendió el vuelo hace seis años, no planea detener el tren en ninguna estación y por el contrario, se visualiza como una gran inversionista inmobiliaria. Es ingeniera, asesora inmobiliaria, talentosa, disciplina y decidida, sin dudas lo logrará!.