Carlos Réntalo disparó una verdad que nos caló hondo: «Transformación en la crisis: Los malos agentes se hunden. Los buenos sobreviven. Los excelentes se transforman y crecen.» CILA-AEI 2025 se convirtió en el espejo que nos mostró quiénes somos realmente.
La convicción se cumplió
En mi artículo anterior publiqué algo que sonaba utópico: “Unidos somos más fuertes que mil números 1 individuales.” Quizás muchos pensaron “Reyna está en las nubes».
El centro de convenciones del Hard Rock Punta Cana fue testigo de que no era utopía, era una realidad esperando su momento.
El Congreso CILA-AEI 2025 en República Dominicana no fue solo un encuentro inmobiliario. Fue la demostración más contundente de que cuando nuestro sector se une, no hay límites para lo que podemos lograr.
Los números que hicieron historia
21 países representados, reconocimientos de NAR y CILA, “uno de los mejores congresos CILA que se hayan celebrado” según los mismos participantes y la hospitalidad dominicana que hizo sentir como en casa a cada visitante.
Pero las cifras no cuentan la historia completa. Lo que realmente importa es lo que significó para nosotros como sector.
La transformación en vivo
Durante una de las ponencias más impactantes, Carlos Rentalo compartió una verdad que me caló hasta los huesos: “Transformación en la crisis: Los malos agentes se hunden. Los buenos sobreviven. Los excelentes se transforman y crecen«.
CILA-AEI 2025 fue el escenario perfecto para ver esta transformación en vivo. Los profesionales que estuvimos presentes, sin salir de la sala, recibiendo cada ponencia que nos nutrió desde la A hasta la Z, elegimos ser excelentes. Elegimos transformarnos y crecer.
Vimos a agentes de diferentes agencias y diferentes países sentados lado a lado, aprendiendo juntos, construyendo relaciones profesionales. El resultado fue mágico: networking genuino, intercambio de mejores prácticas sin reservas, sin competir por ser el “número 1”, proyectos colaborativos que nacieron durante los recesos, y una imagen unificada ante la región.
Por primera vez en años, no escuché a nadie decir “nosotros somos los mejores.” Todos hablábamos de “nosotros como sector somos excelentes«.
Una reflexión necesaria
El congreso fue extraordinario, aunque notamos la ausencia de reconocidas inmobiliarias dominicanas que por diferentes circunstancias no pudieron unirse a esta celebración del liderazgo sectorial.
No se trata de señalar, sino de reflexionar sobre una oportunidad de crecimiento. Los momentos de transformación sectorial son más poderosos cuando todas las voces están presentes.
La ecuación de Rentalo nos invita a elegir: algunos optamos por la transformación colectiva; otros prefieren el camino individual. Ambos son válidos, pero los resultados hablan por sí solos.
Lo importante es que las puertas siempre están abiertas para construir juntos el futuro del sector inmobiliario dominicano. Esta experiencia demostró el potencial que tenemos cuando nos unimos, y esperamos que inspire a más profesionales a formar parte de la próxima oportunidad.
Lo que aprendimos y lo que nos define
Este congreso nos enseñó algo fundamental: cuando dejamos de competir por ser mejores que otros y empezamos a competir por ser mejores que nosotros mismos, el sector completo se eleva.
Las ponencias internacionales y locales nos mostraron tendencias globales, tecnologías implementables colectivamente, estándares de calidad que podemos adoptar como sector, y oportunidades que requieren trabajo conjunto. Cada conocimiento adquirido beneficiará a todos los clientes que atenderemos con estas nuevas herramientas.
Carlos Rentalo planteó la transformación en crisis, y CILA-AEI 2025 fue nuestro momento de definición. ¿En qué categoría elegiste estar? ¿Te hundiste ignorando la oportunidad? ¿Sobreviviste manteniéndote al margen? ¿Te transformaste y creciste participando activamente?
Los que elegimos la tercera opción salimos fortalecidos no solo como profesionales individuales, sino como sector.
El legado y el llamado futuro
El reconocimiento internacional fue hermoso, pero el verdadero legado es interno: demostramos que podemos ser un sector de clase mundial cuando trabajamos unidos. Los líderes internacionales no solo aplaudieron nuestra hospitalidad; quedaron impresionados por nuestro profesionalismo colectivo.
Cuando sonó el merengue dominicano en la clausura, cuando vimos la satisfacción en los rostros de nuestros visitantes, supimos que habíamos logrado algo especial. No fue solo un congreso exitoso. Fue la prueba de que cuando nos unimos por una causa común, somos imparables.
A las grandes inmobiliarias que no pudieron acompañarnos: los esperamos en las próximas oportunidades. En los momentos de crisis es cuando más unidos debemos estar como sector. A los que estuvimos presentes: llevemos este espíritu de unidad a nuestro trabajo diario.
La reflexión final
Quizás muchos pensaron que estaba soñando cuando escribí sobre la fuerza de la unión. Pero como les decimos a nuestros clientes: si sueñas con algo y trabajas por ello, se puede hacer realidad.
CILA-AEI 2025 fue la materialización de ese sueño colectivo.
Ahora sabemos que no era una ilusión. Era una convicción que nosotros mismos cumplimos.
Unidos no solo fuimos más fuertes que mil números 1 individuales. Unidos nos convertimos en la inspiración de 21 países que buscan construir lo que nosotros demostramos tener: un sector inmobiliario de clase mundial.
Felicito enormemente a todo el equipo organizador de nuestra AEI. Vivimos un congreso que marcó historia.
Y a todos los que lo hicimos posible: gracias por demostrar que cuando nos unimos por algo grande, somos imparables.