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SANTO DOMINGO.-Obras Públicas no ha recibido reportes de daños a infraestructuras por el temblor de tierra ocurrido ayer en el país, aseguró ayer el ministro Deligne Ascención, mientras peritos de ingeniería y arquitectura del Ministerio de Educación, determinaron que los daños a las escuelas en la provincia Peravia, donde ocurrió el epicentro, no  “representan ningún peligro en estas infraestructuras” porque son en las juntas de techos y paredes que no cargan».

«La profundidad que se ha establecido, conforme al Instituto de Sismología, que fue de unos 48 kilómetros, eso atenúa el impacto de las ondas que ellas pueden provocar», dijo el ministro de Obras Públicas.

Varias de las edificaciones escolares de Baní, presentaron agrietamientos y fisuras, muchas de estas, “grietas viejas de otros fenómenos sísmicos y otras recientes, sobre todo en los planteles de reciente construcción, pero según los técnicos no hay peligro con las mismas

Deligne Ascención opinó que el temblor debe servir al país de que vivimos en una zona muy activa con una historia de sismocidad muy activa.

Dijo que los entes responsables de construir y supervisar las obras públicas y privadas tienen que estar sometidas a estrictos códigos de construcción.

«Estamos dando pasos con la Oficina de Vulnerabilidad Sísmica (Onasvie) que dirige el ingeniero Reyes Madera. Estuvimos en Chile viendo y revisando junto a ellos el código sísmico», indicó Ascención.

El funcionario recordó que Chile tiene un código de construcción capaz de reducir el impacto de los terremotos en infraestructuras, porque durante muchos años han desarrollado una disciplina sísmica, lo que demuestra que la ingeniería puede atenuar los efectos de terremoto.

El ministro de Obras Públicas fue entrevistado luego de recibir un reconocimiento por parte de la Asociación Nacional de Productores de Asfalto (Anpras).

Daños menores en edificios

El temblor de tierra de 5.0 grados de intensidad que sacudió la provincia Peravia, entre otras del sur y del país ayer en la mañana, obligó a la suspensión de la docencia en casi todos los centros educativos de esta demarcación.

Aunque el sismo se produjo a las 7:11 de la mañana, ya había un número considerable de alumnos y docentes, que fueron presa del pánico ante el remezón.

En los planteles de dos niveles,  como el liceo Francisco Gregorio Billini, la escuela Canadá,  en el centro de la ciudad, entre otros, los alumnos y docentes no quisieron subir al segundo nivel por temor a otro temblor de tierra.

Tanto en el sector público como en los colegios privados se decidió enviar a sus casas al alumnado de esta población, así como a los docentes, personal administrativo y de apoyo  como una forma prevenir “cualquier incidente que lamentar”, dijeron directores y autoridades locales de Educación, así como la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), que apoyó la medida.

El movimiento telúrico se produjo a las 7:11 de la mañana con epicentro en el mar Caribe a 32 kilómetros al  sureste de Matanzas, y a una profundidad de 45.1 kilómetros, según el informe del Servicio Geodésico de Estados Unidos (USGS).

Inicialmente la USGS informó que el sismo se registró con magnitud de 5.3, pero más tarde corrigió a 5.0 y ajustó tanto la profundidad como la distancia.

Peritos en las áreas de ingeniería y de la arquitectura del Ministerio de Educación y del ayuntamiento local, visitaron varios planteles educativos verificando los efectos del sismo en estas infraestructuras.

Varias de estas edificaciones escolares presentaron agrietamientos y fisuras, muchas de estas, “grietas viejas de otros fenómenos sísmicos y otras recientes, sobre todo en los planteles de reciente construcción, pero según estos técnicos las “mismas no representan ningún peligro en estas infraestructuras” porque son en las juntas de techos y paredes que no cargan, explicaron.

También hicieron inspección en estos locales educativos miembros del Cuerpo de Bomberos de Baní, que recomendaban desconectar el sistema eléctrico y cerrar tanques de gas en las cocinas, como “medida precautoria ante otros posibles replicas de mayor intensidad”, indicaban.

Las aulas de los  centros educativos aquí quedaron vacías no sólo en la tanda matutina, sino que las precauciones se aplicaron en las tandas vespertina y nocturnas también, donde alumnos y docentes se ausentaron albergando todavía el temor del susto que sobrecogió a la población en la mañana.

Tomado de Diario Libre y Listín Diario con modificación aplicada al texto.