55% de las anfitrionas de Airbnb recibieron una calificación de cinco estrellas, según datos de la plataforma al 31 de diciembre 2024.
SANTO DOMINGO.- La plataforma de renta corta Airbnb destacó que las mujeres están redefiniendo el turismo en República Dominicana, demostrando que su participación no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también transforma sus vidas y comunidades a través de su espíritu emprendedor y hospitalidad excepcional.
Apunta que en República Dominicana, más del 50 % de los anfitriones en Airbnb declaran ser mujeres que no solo abren sus hogares a viajeros de todo el mundo, sino también a nuevas oportunidades económicas y sociales.
Aunque la paridad de género es una constante entre los anfitriones en general, las mujeres mayores de 60 años en el país han encontrado en Airbnb una poderosa herramienta para reinventarse, representando más del 50 % de los anfitriones de este rango de edad.
Una nota de prensa resalta que las mujeres utilizan la plataforma no solo para generar ingresos, sino también para mantenerse activas y socialmente conectadas durante su etapa de retiro, rompiendo estereotipos y demostrando que el emprendimiento no tiene edad.
Este liderazgo femenino se traduce en hospitalidad de alta calidad, precisa el documento prensa, que señala que cerca del 55 % de las anfitrionas dominicanas han recibido calificaciones de 5 estrellas. Más allá del alojamiento, compartir un espacio se ha convertido en una vía para emprender, dinamizar el turismo y fortalecer el comercio local.
Municipios con mayor anfitrionas
Los cinco municipios con más superanfitrionas son Ozama, Cibao Norte, Yuma, Cibao Nordeste y San Pedro de Macorís.
Para 2025, se estima que las anfitrionas en República Dominicana generaron ingresos totales de $3,000,000,000 DOP compartiendo su espacio en Airbnb resaltando el impacto económico de la plataforma en el emprendimiento femenino.
Historias que inspiran
La plataforma más popular del mundo cita algunas historias como la de Joanna Cruz, que comenzó tras la enfermedad de su esposo, cuando decidió adaptar el espacio familiar para recibir huéspedes a través de Airbnb.
“Tomé el riesgo de publicar dos espacios en Airbnb y han sido una verdadera bendición para mi familia: me ha permitido sostener nuestro hogar, apoyar a mis hijos y ofrecer a cada huésped una experiencia cálida y auténtica».
De igual manera, Nicole Jiménez encontró en Airbnb la manera de preservar un legado familiar. Abrir las puertas de su espacio que ha estado en su familia por tres generaciones, le permitió no solo mantener viva la propiedad, sino también generar una fuente de ingresos sostenible.
“La decisión de hospedar en nuestra casa de campo nació por la necesidad de aportar económicamente al costo mensual de la propiedad. Ser anfitriona resultó ser una herramienta económica valiosa. Además, encontramos en el turismo local una alternativa que nos permite mantener vivo nuestro espacio, compartir su historia con otros y navegar las crisis económicas con mayores probabilidades de éxito.”

