El Inmobiliario está hoy cumpliendo su primer año de haber salido a la luz pública como medio de comunicación especializado, dedicado a informar sobre temas relacionados con el sector inmobiliario y la industria de la construcción.
Creamos este periódico en pleno apogeo de la era COVID-19, en medio de un confinamiento que desató una ola de creatividad entre emprendedores y profesionales de todas las ramas.
Nacimos con entusiasmo, cargados de optimismo y decididos a entregar al sector inmobiliario y a la industria de la construcción en general, un producto útil, nutritivo e informativo, que reseñara las noticias y los hechos que son importantes para sus actores y que se tradujera en un aporte para su colectividad.
La pregunta sobre las razones de la iniciativa, del proyecto y sus orígenes, no han cesado, pues es la primera vez que se estrena un diario dedicado exclusivamente a la fuente del sector y su quehacer, más aún encabezado por una profesional ajena a dicho mundo.
La frase “era necesario y hacía falta”, ha hecho eco en nuestros oídos, la retroalimentación mañanera de los lectores ha sido una fuente de motivación para continuar el viaje y hacer caso omiso a las turbulencias del camino.
Previmos que se asomarían nubes grises porque ellas también forman parte del paisaje. Sin embargo, hemos continuado el recorrido, porque los días soleados han sido nuestra mayor compañía, con una red de consultores permanentes del sector, dispuestos siempre a proveer oportunas y sabias colaboraciones, contribuyendo al fortalecimiento y la calidad de cada entrega de El Inmobiliario.
Los mensajes de texto aplaudiendo nuestra iniciativa, testimoniando la nutrición del contenido servido para el ejercicio del sector, han sido una fuente de inspiración para aliviar la carga laboral, comprendiendo que se trata de un aporte que está dejando sus huellas.
Eterna gratitud para aquellos que nos recibieron con los brazos abiertos y que desde el primer día colocaron un asiento al lado del barco y nos han acompañado a navegar, sirviendo de soporte en este enorme desafío.
A un equipo que subió a bordo desde el primer instante sumando ideas, apoyando iniciativas, apostando a esta aventura, tendiendo su mano amiga y solidaria, dispuestos sin tregua, ni cifras ni horarios: Danielis Fermín, Mariel Acuña, Fidel Pérez, Michael Hidalgo, Natali Lima y Leonardo Díaz, que Dios y la vida me permitan tener la oportunidad de devolverles un poquito de tanto. GRACIAS!.
A mi red del eterno cariño que se mantiene pendiente de los pasos de El Inmobiliario, observando el proceso y sirviendo de asesores honoríficos para impulsar el crecimiento y la calidad de nuestro medio. A todos y todas mi reconocimiento.
A las marcas que nos han apoyado depositando su confianza en el trabajo que realizamos, a las agencias inmobiliarias, a las constructoras y a todos los que nos han impulsado para salir a flote.
Gracias infinitas por apoyar nuestro trabajo, por recibirnos en sus bandejas de entrada cada día. Por permitir que mis madrugadas y yo nos sigamos encontrando cada amanecer para entregarles un Inmobiliario escrito con profunda pasión, servido con responsabilidad, mucho compromiso y con el firme propósito de llevarles un contenido útil y veraz. Gracias y salud por muchos aniversarios más!
