“Para nosotros la familia es nuestro motor, nuestro lugar seguro, lo que nos motiva avanzar día tras día”.
JARABACOA.- Ella es capitaleña, él cibaeño “encendio”. Residían en Santo Domingo, pero el confinamiento de la pandemia los trasladó a la fértil tierra cibaeña, dado el encierro obligatorio y las ansias de experimentar la libertad y respirar aire natural.
Paola Simó y Rafael González alzaron vuelo hacia el polo turístico de Jarabacoa, donde en sólo meses la vida le dio un giro positivo inesperado. Estrenaron su empresa Cabin Brokers, una naciente empresa, que de un simple ensayo pasó a convertirse en la principal agencia inmobiliaria de Jarabacoa.

Le sobran razones para la gratitud familiar, con el éxito que cosechan en la actualidad, en unión familiar junto a sus tres hijas, que aunque pequeñas ya hacen pininos y acompañan sus padres en las andanzas inmobiliarias.
“Para nosotros la familia es nuestro motor, nuestro lugar seguro, lo que nos motiva avanzar día tras día”, dicen.
Tener la misma visión y un apoyo incondicional, es ventaja para esta familia inmobiliaria que “siempre busca un desarrollo integral para todos los miembros de nuestra empresa”.
En Cabin Brokers cohabitan actualmente cuatro familias y los augurios es que el clan seguirá creciendo por los siglos de los siglos.
Esta joven pareja aplica una teoría para establecer los límites y no mezclar los roles de pareja. “En el espacio laboral no somos esposos, somos socios. Esto lo tenemos claro desde el primer día y esto nos ha permitido ser más certeros al momento de implementar y corregir”.
Sus tres hijas ya forman parte del staff. “Tratamos de involucrar a nuestras hijas en funciones de la empresa, para inculcarles desde temprano el valor del trabajo”.
Los González Simó llevan 11 años abonando terreno en los bienes raíces, agarrados de la mano de Dios. “ Buscar de Dios siempre. Las situaciones difíciles siempre vendrán, sin embargo, la familia que tiene a Dios como centro, siempre podrá salir adelante”, reflexionan.