Piden comprensión ante la situación sanitaria que ha generado retrasos en la llegada de material importado, lo que se traducirá en que muchas obras no puedan ser entregadas en la fecha pautada, mientras el presidente de la Asociación de Navieros, Teddy Heinsen, dijo ayer que debido a los retrasos que hay en las mercancías que vienen desde uno de los principales puertos, como es China, el 35% de la carga se encuentra demorada.
SANTO DOMINGO.- Muchos de los proyectos en proceso de construcción no podrán entregarse en el tiempo previsto por las compañías responsables de las obras, dado el retraso que sigue experimentando la llegada de los materiales importados y la carga de dificultades que ha arrastrado la pandemia.
La última ola de la COVID-19 ha vuelto a empeorar la situación de los fletes, cuya situación aún no terminaba de normalizarse de la crisis provocada con el surgimiento de la pandemia. Ahora aparece Omicron, complicando aún más la situación que hace más de un año afecta el comercio mundial.
“Ciertamente la COVID-19 y las variantes de la pandemia, como las que ocurren en el mundo y de las cuales República Dominicana no está exenta, han retrasado las construcciones de los proyectos de viviendas y eso ha ahondado las dificultades de materiales tanto nacionales como importados gravitando profundamente en los procesos de construcción”, establece Fermín Acosta, de Constructora Crisfer.

Explica que es una situación que permea desde las constructoras, los suplidores hasta los contratistas que igualmente sufren los impactos de la pandemia, por lo que “deseamos que todos los que estamos envueltos en esta actividad desarrolladores, adquirientes y contratistas sean comprensivos y veamos de manera positiva el esfuerzo que se hace para cumplir con los compromisos”.
Acosta entiende que ninguna empresa puede ofrecer fecha de entrega de las unidades, porque el sector ha tenido que ir adaptando la situación, ante la inexistencia en muchos proyectos, de los materiales importados, frente al tema de las navieras. «Muchas veces la unidad está lista pero el material no existe y estamos a merced de esas calamidades que sufren los suplidores”.
Invasión de Omicron en constructoras
Aunque actualmente no tiene personal afectado de la COVID-19, el ingeniero Simón Durán de Inversiones SBDS y Esa logistik, cuenta que en su empresa el 50% del personal ha estado positivo al virus y que el maestro general que coordina el suministro de materiales estuvo hasta el jueves pasado ausente.
Considera que el mayor problema es que en el sector construcción el uso de mascarilla es complejo, dado que los trabajadores se agitan si lo usan mientras realizan su labor. “Imagínese un albañil pegando un block, no es posible con ella puesta”.

Sobre el tema de los nacionales haitianos sostiene que estos no viajaron a su país este diciembre pasado, por las dificultades que existen en la vecina nación y muchos temieron no poder regresar.
Inversiones SBDS y Esa logistik tienen en carpeta el proyecto Quintas de San Isidro, a través del cual levantarán 106 unidades de casas unifamiliares, proyectado a terminar en 30 meses.
COVID-19 y su impacto directo
Para Jochimin Pérez Iglesias, de Constructora Jprez SRL, la COVID-19 ha dejado un impacto negativo directo en la construcción dominicana de manera que el ausentismo ha provocado que los procesos rompan su secuencia a causa del rendimiento variado que provoca no contar con la mano de obra programada en su lugar de trabajo, a causa de las infecciones. El temor mismo a la enfermedad genera condición de distanciamiento por miedo al contagio, dice.
Cita la crisis de orden económico generada por el incremento en los costos de los fletes marítimos, producto de la recolocación de forma masiva de órdenes de importación para re abastecer los mercados luego del período de cuarentena de 2020.

“Somos un país en el que los sectores productivos dependen mucho de la importación de materia prima y productos terminados, la construcción no es una excepción, en todos los materiales empleados en el acabado de un proyecto intervienen productos importados, de allí que al provocarse un cuantioso aumento de los fletes marítimos ha tocado sensiblemente los precios de los mismos”.
Pérez Iglesias explica que los productos para terminación de los proyectos generalmente tienen un peso significativo, por lo que el precio del transporte marítimo hace que estos lleguen a costar hasta 4 veces su valor. Cuenta que a noviembre 2020, un m2 de cerámica procedente de china costaba RD$280/m2, hoy cuesta 1,000/m2.
Muchos meses de retraso
“La pandemia para mi ha afectado en el tiempo de ejecución y entrega de proyectos en varios meses, primero fue la duración de tres meses paralizados y cuando se reactivó el sector construcción, para que todo fluyera normal se perdieron de 30 a 45 días, por lo que estamos hablando de cuatro meses y medio o cinco, y al día de hoy todavía estamos viendo los estragos del tema de los fletes y de la carga marítima”, sostiene Amel Rosario, de constructora Palmetto.

Entiende que el tiempo que podría retrasarse una obra es impredecible, dado que depende de la magnitud del proyecto, de los suplidores….”son muchas las cosas que podrían afectar el desempeño de un proyecto. Por ejemplo Metaldom entregaba los pedidos de corte y doblado en 14 días, ahora entre 28 y 31 días”.
Dijo que su empresa tiene una ausencia de entre 20 a 25% del personal, por temas de gripe, influenza, COVID-19. En su caso dice, que además, algunos nacionales haitianos viajaron a su país y aún no han regresado.
Omicron produce atasco en cadena de suministros
El periódico El Día publicó ayer que las disrupciones en la cadena de suministros, falla en la logística marítima y de producción de compañías internacionales, se estarán presentando en los primeros meses de este año 2022 como consecuencia de la variante Omicron.
El presidente de la Asociación de Navieros, Teddy Heinsen, le dijo a ese medio que debido a los retrasos que hay en las mercancías que vienen desde unos de los principales puertos, como es China, el 35% de la carga se encuentra demorada.
Asimismo, indicó que los puntos que se encuentran congestionados, producirá que los retrasos lleguen por lo menos de tres a seis semanas para que sean embarcadas desde ese puerto.
«Esperábamos que en enero, debido a la reducción de demanda que hay en el pueblo, se normalice un poco, pero aún así los entaponamientos y las importaciones que traen desde China van a tener que vivir con ese retraso los fletes estarán altos por lo meses algunos meses más», agregó Heinsen.