«Para nosotros ha sido una complicación, porque teníamos nuestro presupuesto organizado en función de la compra del apartamento, ahora se nos suma el alquiler que además está carísimo, aparte de que tendremos que hacer dos mudanzas en poco tiempo que es complejo e implica recursos económicos”,
SANTO DOMINGO.- La línea de inconvenientes suscitada a raíz de la pandemia de la COVID-19 y su larga fila de consecuencias ha generado retraso en la entrega de muchos proyectos de construcción, en algunos de los cuales figuran casos hasta de más de un año de cumplida la fecha en que estaba proyectada la entrega de llaves.
Esta situación ha generado dificultades diversas entre adquirientes que han tenido que replantear sus planes y adecuarlos a la indefinida realidad de algunas obras, muchas que no precisan con exactitud la fecha de culminación y otras que se han comprometido con el calendario, pero distan mucho de su fase final.
“Hubo una condición de desabastecimiento en algunos rubros básicos (acero, cemento, bloques, etc), además los retrasos de las importaciones, debido a los problemas de logística que afectaron el mercado”, explica el ingeniero Jochimin Pérez Iglesias de Constructora Jprez SRL.
Con él coincide Zoilo Tavarez, cuando apunta que los retrasos se deben a que la logística en la cadena de suministros se vio afectada por el tema de pandemia y ucrania, a lo que añade la “posterior consecuencia primaria del encarecimiento de los fletes marítimos y saturaciones de envíos desde china y otras partes del mundo”.
El ingeniero Rafael Durán asegura que el retraso en la entrega de los proyectos de construcción es a nivel general, citando incluso grandes firmas que forman parte de la historia dominicana y que tienen atrasos en todas sus edificaciones, “algunas que alcanzan hasta los tres años”.
El ingeniero Pérez suma a la lista de los obstáculos que han conducido a la tardanza, el impasse del abastecimiento del ministerio de medioambiente, con los agregados que provocaron retrasos en todos sus derivados. “Más las situaciones que se han presentado en las diferentes oficinas en las que tramitamos dichos proyectos que provocaron retrasos de hasta 6 meses, por ejemplo la mudanza de tramitación de planos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) al Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED), que provocó que todos los expediente se retrasaran, por la adaptación al cambio”.
El ingeniero Tavarez sostiene que incluso hubo promotores que ante la incertidumbre generada, optaron por devolver los avances pagados por los clientes; además para reformular los precios, ante el alza registrada en los materiales de construcción.
Los adquirientes y sus consecuencias
Carlos Manuel Feliz y Alejandra Polanco es una pareja que contraerá matrimonio en octubre próximo. Habían planificado mudarse en su apartamento propio, para lo cual apartaron una unidad en un proyecto pautado para entregarse en abril pasado, sin embargo, tendrán que rentar donde vivir hasta tanto se concluya el edificio, que según la constructora estará listo en diciembre de este año.
“Para nosotros ha sido una complicación, porque teníamos nuestro presupuesto organizado en función de la compra del apartamento, ahora se nos suma el alquiler que además están carísimos, aparte de que tendremos que hacer dos mudanzas en poco tiempo que es complejo e implica recursos económicos”, expusieron los novios.
“El tema es que no entiendo por qué algunas constructoras que empezaron a construir después del proyecto donde compramos, se encuentra ya en su etapa final, por qué unas han continuado sin detenerse y otras no”, se preguntó una adquiriente que prefiere omitir su nombre.
Razones
“Los atrasos en un proyecto son múltiples. Hay ingenieros que empiezan un proyecto y no tienen una planificación financiera y no saben de donde van a sacar los recursos, estructuras de fideicomiso que hablan mentira a la fiduciaria. A la hora de comenzar la ejecución no tienen los recursos para iniciar está todo vendido, pero no tienen la provisión que ellos tienen que aportar al fideicomiso, tienen el préstamo aprobado, ya tienen el equilibrio de venta y no tiene su provisión propia, entonces ya eso provoca un atraso”, explica el ingeniero Durán.
Cita que hay otros casos en que los ingenieros deciden construir estén altos o no los materiales y que la realidad puede ser distinta y que depende de una serie de factores. “Hay atrasos por la documentación, a veces tu tienes un fideicomiso o una construcción y aún el título no está deslindado, tienes que perder tiempo en eso”.
Otras posibles causas de atraso pueden encontrarse en la no aprobación de planos, documentación legal ya del título de la propiedad y hay otros atrasos que vienen dados porque hay gente que espera voluntariamente a que los materiales de construcción bajen, en otros casos sencillamente poseen todas las condiciones y no entrega por desidia, otros por desconocimiento del proyecto aún teniendo los recursos.