SANTO DOMINGO.- Viniendo de Argentina, su país natal, cuya cultura prepara a los hijos para casarse después de los 40, al Team Leader y Top Producer de RE/MAX Metropolitana, Ariel Grasso, la idea de ser papá no le encajaba mucho, de hecho ni lo imaginaba.
Sin embargo, arribar al calor caribeño y observar la costumbre dominicana, junto a un sabio consejo de una persona, le cambió la perspectiva.
Ariel junto a sus hijos de 9 y 3 años. (Fuente externa).
Hoy día esta es su definición de papá: “ Es la mayor felicidad del mundo, es un sentimiento donde tu corazón se amplía cada año que pasa para dar y recibir más y más amor de tus hijos. Es inagotable el amor por los hijos”.
Su relación con sus pequeños la define como un padre amoroso que está presente en todas las actividades de sus retoños. “Soy definitivamente un padre muy responsable con una relación donde nos ve como familia y notas la diferencia en el trato. Sin dudas si una palabra define mi relación con mis hijos, diría que una con mucho amor, a mis hijos siempre les digo lo mucho que los amo”.
Su padre le comentó una vez que desde que tuviera los hijos la vida empezaría a pasar muy rápido, palabras que ha constatado porque desde que tuvo sus hijos, dice que ha visto el tiempo volar y que por ello trata de disfrutarlo en calidad para dejar recuerdos memorables.
Grasso recrea con sus dos retoños su feliz infancia, llena de colores y aventuras desde sus visitas al campo, jugar al aire libre, irse de viaje, actividades deportivas…. “Tuve una infancia muy bonita y eso es lo que trato de replicar con mis hijos”.
Dedicar tiempo de calidad es la prioridad del feliz papá. (Fuente externa).
Agrega que aunque en su modelo de crianza practica la escucha, establece reglas, donde queden claro los límites.
Sostiene que a pesar de ser una persona ocupada, dedica mucho tiempo de calidad. “Si bien es verdad que cómo empresario trabajo muchas horas al día y le dedico tiempo al negocio también lo hago con mis hijos y cuando hablo de calidad, es verdaderamente de calidad, cuando estoy con ellos le dedico su tiempo y dejo todo a un lado”, apunta.
Actividades que comparte cotidianamente con ellos es andar en bicicleta, jugar al padel, tenis, practicar natación, futbol y muchas actividades al aire libre. “Todos los deportes que mis hijos hacen se los he enseñado yo, y esa es una manera muy sana de integrarme con ellos y desarrollar nuevas habilidades que definitivamente los hará mejores seres humanos”.
Sobre los valores que inculca a sus hijos, responde que el amor, respeto por el prójimo, ser responsables con sus cosas, ser muy agradecidos y que valoren lo que tienen.
Como desafíos de la crianza actual, menciona la tecnología, las redes sociales, los que desean estar todo el tiempo conectados, lo cual representa un reto de buscar un equilibrio entre la tecnología y otro tipo de actividades. “Lograr ese balance porque a veces uno piensa que le está dedicando tiempo y sin embargo, siempre los niños van a querer más y más de uno, entonces buscar ese balance para que ellos queden satisfechos y cumplir con nuestras obligaciones del día a día, eso es un desafío”.
Ariel Grasso considera que la juventud hoy día le pone poco esfuerzo a las cosas, se estresan muy fácilmente, le ponen poca energía, le gustan las cosas fáciles, están muy sumidos en la tecnología y asumen muy poco compromiso en las cosas.
Ariel disfrutando buenos momentos junto a sus pequeños. (Fuente externa).
Este papá que vivió la experiencia a la edad de 31 años, cambió su mirada sobre asumir una familia temprano porque desea vivir su experiencia como abuelo, al igual que disfruta su rol actual porque “me encanta ser papá”, concluye.
