“Algunos desarrolladores incurren en acciones abusivas presentando ante la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), facturas fiscales de las agencias, sin que se las hayan pagado”.
SANTO DOMINGO.- La tardanza en el pago de las comisiones en proyectos de bajo costo, manejados a través de la Ley de Fideicomisos, se ha convertido en una preocupación para algunas agencias inmobiliarias a las que se les adeuda cuantiosas sumas desde hace varios años, sin que se prevea un compromiso de saldo en lo inmediato.
A algunas corredoras de bienes raíces que venden proyectos amparados en la Ley 189-11 para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso en la República Dominicana, les ocupa el descontento de algunos de sus asociados que prefieren migrar a otras áreas o renunciar, desmotivados por la situación.
Y es que para los agentes inmobiliarios la comisión es cosa sagrada, pues es la recompensa a su esfuerzo y el único pago que perciben. “La lucha que coge un agente para vender una unidad de esa uno se lo imagina, muchas veces ni carro tienen y algunas constructoras te hacen sentir que tú le estás pidiendo y no cobrando por tu trabajo”, declaró Alenny Garabito, de TimeHomes.
Reyna Echenique, Echenique Real Estate, entiende que el auge que ha tenido el programa de fideicomiso en el país demanda mayor organización y respaldo de las entidades involucradas y de la propia industria inmobiliaria, porque siente orfandad en las agencias que se dedican a ese campo. En ese sentido, pide el apoyo de la AEI, Asociación de Agentes y Empresas Inmobiliarias para que intervenga y los apoye en la cruzada.

“Porque estamos haciendo el trabajo y no se nos está pagando entonces la mayoría de inmobiliarias de Santo Domingo están migrando para vender productos turísticos por la rapidez con que se pagan las comisiones”, expuso la líder de Santo Domingo Este.
Esta dificultad genera que vendedores a veces interpreten que es la agencia la que no desea pagarles su comisión. “Lo que hago en esos casos es compartirles incluso los correos que intercambio con las constructoras, donde constan las solicitudes de pagos”, dice Garabito, una veterana con 21 años en la industria inmobiliaria, pionera en los planes de viviendas de bajo costo.
Algunos desarrolladores incurren en acciones abusivas-añade la experimentada agente de TimeHomes-presentando ante la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), facturas fiscales de las agencias, sin que se las hayan pagado. “Y tenemos que cubrir los impuestos sin haber cobrado lo cual es un abuso”, sostiene.
Entiende que la reciprocidad de las fiduciarias hacia el trabajo que han desarrollado las agencias es pobre, partiendo de que fueron los corredores los responsables de dar a conocer los proyectos de bajo costo en el país, a través de sus promociones. “Creo que las fiduciarias deben tener un contacto directo con nosotros, es como devolvernos el favor”.

Echenique abunda en que el tema preocupa, más aún a las inmobiliarias pequeñas que no disponen de tanto flujo para sobrellevar esa realidad. “Pero además está el tema de que los agentes se desmotivan y se van, hay mucho descontento entre compañeros que no hablan porque les da vergüenza”.
“Nosotros no tenemos salarios fijos, lo que tenemos es comisiones, no ven las múltiples necesidades y compromisos que tiene una agencia, la publicidad es cara para promover los proyectos”, añade Garabito.
La experta en viviendas de bajo costo pide a los constructores priorizarlos en la línea de pago y no dejarlos en la última fila. Valora la ley porque ha facilitado que muchas familias hoy posean un techo, pero igual está clara en que quienes empujaron la misma fueron los agentes, que son a fin de cuentas quienes hacen el negocio de los bienes raíces.