Los muebles antiguos vuelven a estar en el punto de mira. No hablamos de piezas recién compradas en tiendas de estilo vintage, sino de esos muebles heredados de los abuelos que han acompañado a varias generaciones. En tiempos de consumo rápido y tendencias decorativas que cambian casi cada temporada, los decoradores más exigentes reivindican el valor de lo que ya existía en nuestras casas: piezas bien construidas, fabricadas con materiales nobles y con un peso emocional imposible de imitar.
El decorador Álvaro Toledo lo tiene claro: si algo nos enseñan los muebles heredados es que antes se fabricaba para perdurar. En una reciente entrevista con la revista El Mueble, dijo lo siguiente: «Optaría por quedarme con las piezas de mejor calidad, de materiales que ahora son mucho más caros de comprar nuevos, como muebles de madera maciza, con mármol o en general esas piezas que han pasado la prueba del tiempo», explicó.
Decorar con muebles heredados: una tendencia en alza
Pero más allá de lo racional, Toledo también defiende la parte emocional: «Pensando con el corazón, me quedaría con ese mueble u objeto que siempre ha estado ahí de fondo en tus recuerdos. Puede ser un jarrón, una silla o un cuadro sin importar que no sea de tu estilo actual». Sin embargo, advierte sobre uno de los errores más comunes que se cometen al decorar con estos muebles: pintarlos de blanco o de cualquier color solo para que encajen con nuestro estilo actual.
«No tengo un especial cariño por pintarlos de blanco u otro color, solo por aprovecharlos, algo que vemos mucho últimamente y que muchas veces son verdaderos crímenes contra esas piezas especiales», asegura. Partiendo de esa reflexión, El Mueble ofrece 5 tips para decorar con muebles antiguos o vintage sin caer en errores y aprovechando todo el potencial que tienen estas piezas únicas.
Respeta su material original
La primera regla de oro es no desvirtuar el mueble. Si está hecho en madera maciza, mármol o hierro forjado, déjalo respirar. Una limpieza profunda y un pulido pueden devolverle toda su belleza sin necesidad de transformarlo. La pátina del tiempo forma parte de su encanto.
Elige piezas con valor emocional
No todos los muebles heredados tienen que quedarse en casa. Quédate con aquellos que te despierten recuerdos o que hayan acompañado a tu familia durante años. Un objeto con historia aporta calidez y autenticidad, algo imposible de replicar con piezas nuevas. ¡Además, no lo encontrarás fácilmente, ni siquiera en anticuarios!
Combina lo antiguo con lo moderno
El mayor error es pensar que un mueble antiguo obliga a decorar toda la casa en estilo clásico. Nada más lejos de la realidad: un bonito escritorio o aparador de los años 50 puede convivir con un sofá de líneas minimalistas, o una cómoda centenaria puede ser la estrella en un dormitorio contemporáneo. El contraste crea interés visual y personalidad.
Aprovecha su calidad estructural
Muchos muebles antiguos están construidos con una calidad que hoy sería muy costosa de fabricar. Revisa su estructura: si está sólida, puedes actualizar pequeños detalles como tiradores o tapizados, siempre sin alterar la esencia del mueble. Es una forma de adaptarlos sin «traicionar» su origen. Pero incluso con su apariencia desgastada por el paso del tiempo, puede quedar fabuloso en tu estancia, como es el caso de este mueble antiguo en el dormitorio que funciona también como cabecero. ¡Una idea fabulosa!
Dales protagonismo en un lugar estratégico
Un solo mueble antiguo puede ser suficiente para marcar carácter en una estancia. Colócalo en un lugar destacado – el recibidor, el comedor, el dormitorio – y deja que hable por sí mismo. No se trata de llenar la casa de piezas heredadas, sino de darles espacio para brillar.
Fuente: https://www.elmueble.com/

