SANTO DOMINGO- La República Dominicana necesita un marco legal hipotecario más ágil y equilibrado, que no solo proteja al sistema, sino que incentive al ciudadano a invertir en viviendas.
“Una ley hipotecaria que ofrezca más agilidad y equilibrio. Un marco que no solo proteja al sistema, sino que impulse al ciudadano a invertir en techo, no solo en transporte y bienes perecederos”, expone el destacado agente inmobiliario Mélido Marte en su cuento “El supermercado que no vendía nada”
El también director regional de RE/MAX República Dominicana, destaca que la ley hipotecaria dominicana necesita una profunda revisión que impulse soluciones habitacionales a la población.
A través de personajes alegóricos como Don Estructuro, Don Agente, Doña Banca, Don Fideicomiso, Doña Marca y Doña Confianza, el autor representa los distintos actores que intervienen en el ecosistema de las operaciones inmobiliarias en el país.
Diáspora
El texto también resalta el papel de la diáspora dominicana, compuesta por más de 2.5 millones de personas, en su mayoría mujeres, que emigraron con el sueño de un techo propio. “Hoy, con mejores ingresos y acceso digital, están listas para invertir. Pero no compran por nostalgia: compran por estrategia. Quieren retorno, protección, garantía. Compran para alquilar, para tener una vejez digna, para asegurar el futuro de sus hijos. Y si la normativa de alquileres no acompaña ese proceso con equilibrio entre derechos y deberes, se corre el riesgo de desincentivar esa inversión”, advierte la narración.
Marte señala la diferencia entre las fiduciarias sólidas, que garantizan transparencia y cumplimiento, y aquellas que, pese a su existencia formal, carecen de eficiencia y deterioran la confianza en el sistema. “Es cierto… hay fiduciarias, y hay fiduciarias. Las hay con estructura, con equipo, con procesos, con compromiso. Pero también hay las otras… las de carpeta. Las que existen en papel, pero no en capacidad. Las que no responden, no desembolsan, no supervisan. Las que, lejos de fortalecer la confianza, la debilitan”.
Saca tu título
Otro de los puntos tratados por el veterano asesor inmobiliario en su obra, es la importancia de la titulación de propiedades como vía para dinamizar el mercado y fortalecer la confianza en el sistema.
Marte plantea que contar con un título de propiedad incrementa significativamente las posibilidades de inversión y acceso al crédito, y propone programas como “Saca tu título”, concebidos para liberar el capital atrapado en comunidades enteras.
“Urge una gran estrategia de inclusión financiera a las más de 2.3 millones de familias dominicanas cuya vivienda carece de título de propiedad, restándole demanda al mercado de viviendas que representa ACOPROVI”, resalta el cuento.
Cliente crítico
En la obra también se introduce la figura del Cliente Crítico, un comprador exigente, analítico e informado que, lejos de ser un obstáculo, constituye un aliado para elevar los estándares del sector.
El relato explica que este tipo de cliente ya no se conforma con promesas, sino que investiga, compara y exige garantías claras en torno a la entrega de proyectos, la legalidad de los títulos y la seriedad de los promotores. En ese sentido, Marte sostiene que la presencia del “cliente crítico” obliga a toda la industria a ser más transparente, profesional y responsable en cada paso del proceso.
El mensaje final del cuento es claro: la confianza en el mercado inmobiliario se construye con hechos, no con palabras. Como se concluye en el texto: “Este supermercado puede volver a llenarse. Pero no con promesas. Con compromiso. Con estructura. Con verdad”.
SANTO DOMINGO- En República Dominicana se necesita un marco legal hipotecario más ágil y equilibrado, que no solo proteja al sistema, sino que motive al ciudadano a invertir en viviendas.
“Una ley hipotecaria que ofrezca más agilidad y equilibrio. Un marco que no solo proteja al sistema, sino que impulse al ciudadano a invertir en techo, no solo en transporte y bienes perecederos”, plantea el destacado agente inmobiliario Mélido Marte en su cuento “El supermercado que no vendía nada”
El también director regional de RE/MAX República Dominicana, destaca que la ley hipotecaria necesita una profunda revisión que incentive soluciones habitacionales a la población.
A través de personajes alegóricos como Don Estructuro, Don Agente, Doña Banca, Don Fideicomiso, Doña Marca y Doña Confianza, el autor representa los distintos actores que intervienen en las operaciones inmobiliarias.
Diáspora
El texto también resalta el papel de la diáspora dominicana, compuesta por más de 2.5 millones de personas, en su mayoría mujeres, que emigraron con el sueño de un techo propio. “Hoy, con mejores ingresos y acceso digital, están listas para invertir. Pero no compran por nostalgia: compran por estrategia. Quieren retorno, protección, garantía. Compran para alquilar, para tener una vejez digna, para asegurar el futuro de sus hijos. Y si la normativa de alquileres no acompaña ese proceso con equilibrio entre derechos y deberes, se corre el riesgo de desincentivar esa inversión”, advierte la narración.
Marte señala la diferencia entre las fiduciarias sólidas, que garantizan transparencia y cumplimiento, y aquellas que, pese a su existencia formal, carecen de eficiencia y deterioran la confianza en el sistema. “Es cierto… hay fiduciarias, y hay fiduciarias. Las hay con estructura, con equipo, con procesos, con compromiso. Pero también hay las otras… las de carpeta. Las que existen en papel, pero no en capacidad. Las que no responden, no desembolsan, no supervisan. Las que, lejos de fortalecer la confianza, la debilitan”.
Saca tu título
Otro de los puntos tratados por el veterano asesor inmobiliario en su obra, es la importancia de la titulación de propiedades como vía para dinamizar el mercado y fortalecer la confianza en el sistema.
Marte plantea que contar con un título de propiedad incrementa significativamente las posibilidades de inversión y acceso al crédito, y propone programas como “Saca tu título”, concebidos para liberar el capital atrapado en comunidades enteras.
“Urge una gran estrategia de inclusión financiera a las más de 2.3 millones de familias dominicanas cuya vivienda carece de título de propiedad, restándole demanda al mercado de viviendas que representa ACOPROVI”, resalta el cuento.
Cliente crítico
En la obra también se introduce la figura del Cliente Crítico, un comprador exigente, analítico e informado que, lejos de ser un obstáculo, constituye un aliado para elevar los estándares del sector.
El relato explica que este tipo de cliente ya no se conforma con promesas, sino que investiga, compara y exige garantías claras en torno a la entrega de proyectos, la legalidad de los títulos y la seriedad de los promotores. En ese sentido, Marte sostiene que la presencia del “cliente crítico” obliga a toda la industria a ser más transparente, profesional y responsable en cada paso del proceso.
El mensaje final del cuento es claro: la confianza en el mercado inmobiliario se construye con hechos, no con palabras. Como se concluye en el texto: “Este supermercado puede volver a llenarse. Pero no con promesas. Con compromiso. Con estructura. Con verdad”.

