SANTO DOMINGO-Desde modernos apartamentos con vista al mar hasta terrenos agrícolas en zonas rurales, el mercado inmobiliario de la República Dominicana refleja la diversidad geográfica del país. Esta variedad ofrece múltiples oportunidades de inversión, pero también exige una comprensión clara del marco legal que rige cada tipo de propiedad.
En las propiedades residenciales los permisos son clave, las casas y apartamentos representan la base del mercado. Toda vivienda debe contar con un Certificado de Título limpio, además de estar correctamente delimitada y registrada. Antes de comprar una casa, hay que verificar si el título está libre de cargas, y si planeas modificarla, necesitarás permisos del ayuntamiento y del Ministerio de Vivienda, Hábitat y Edificaciones (Mivhed).
En el caso de los apartamentos, se rigen por la Ley 5038 sobre Condominios, la cual impone el pago obligatorio de cuotas de mantenimiento y el cumplimiento de un reglamento interno. El impago de estas cuotas puede acarrear consecuencias legales, incluyendo la inscripción de un privilegio que podría derivar en la adjudicación forzosa del inmueble.
Del lado de los locales comerciales, el auge de plazas y espacios comerciales en zonas urbanas y turísticas ha impulsado este segmento del mercado. No obstante, es esencial revisar la zonificación del área para asegurar que el uso comercial sea permitido. Además, dependiendo del tipo de negocio, se requerirán licencias específicas, como permisos de salud para restaurantes.
Quienes optan por terrenos rurales para desarrollo o uso agrícola deben realizar un levantamiento topográfico profesional y confirmar los linderos. También es vital investigar si existen derechos de agua, o si el terreno está sujeto a restricciones ambientales. Algunas zonas pueden estar protegidas por ley y limitar el tipo de desarrollo permitido.
En destinos turísticos, como Las Terrenas, Bayahibe o Bávaro, las propiedades turísticas pueden acogerse a la Ley 158-01 de CONFOTUR, que otorga exenciones fiscales para proyectos aprobados en zonas estratégicas. Sin embargo, las propiedades ubicadas frente al mar deben cumplir con regulaciones específicas, ya que las playas son de dominio público. Además, el alquiler a corto plazo —por medio de plataformas como Airbnb— está sujeto a normativas municipales que pueden variar de una localidad a otra.
Los condominios, cada vez más populares en zonas urbanas y turísticas, representan una categoría que requiere especial atención. El régimen de condominio convierte al propietario en copropietario de áreas comunes,esto significa que no puede hacer modificaciones que afecten a terceros sin la aprobación de la administración o de la asamblea de propietarios.
Además, la Ley 5038 contempla mecanismos para la resolución de conflictos entre vecinos o con la administración, que incluyen desde conciliaciones hasta procesos legales formales.
Fuente: Bienes Raíces desde un punto de vista legal, de Reyna Echenique.

