Por Pedro Ardón
El Inmobiliario
SANTO DOMINGO.– El economista Magín Díaz compartió recientemente su análisis sobre la actual situación fiscal de la República Dominicana, destacando la urgente necesidad de implementar una reforma tributaria efectiva para abordar el déficit fiscal crónico que afecta la estabilidad económica del país.
En el evento “Perspectivas de una economía sin reforma: Retos claves del sector construcción”, organizado por la Asociación de Promotores y Constructores del Cibao (APROCOVICI), Díaz señaló que el gobierno ha enfrentado serias dificultades para concretar sus propuestas de reforma fiscal, lo que ha generado tensiones en el sector empresarial y un ambiente de incertidumbre sobre el futuro económico.
El economista recordó que desde el inicio de la administración del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, se había anunciado la necesidad de realizar una reforma tributaria para aumentar la recaudación fiscal y reducir el déficit. Sin embargo, las reformas propuestas a lo largo de los años no han logrado materializarse, a pesar de las horas dedicadas a su realización, lo que ha complicado la situación fiscal.
Díaz citó varios casos de intentos de reformas pasadas en el mismo mandato de Abinader, como la del 2020, en la que el gobierno intentó aplicar una reforma fiscal parcial, conocida como una “mini reforma”, que incluyó negociaciones con el sector bancario y adelantos de impuestos. No obstante, la propuesta fue insuficiente para resolver los problemas estructurales de la economía.
Magin Díaz. Fidel Pérez/El Inmobiliario.
Posteriormente, en 2021, se presentó una reforma más ambiciosa, que contemplaba un aumento de impuestos del 2.5% del PIB, equivalente a unos 200 mil millones de pesos. Sin embargo, esta reforma también fue rechazada, lo que dejó al país en una situación fiscal comprometida.
De acuerdo con Díaz, uno de los factores causantes del agrave de la situación fiscal es el elevado déficit, que promedia los 25 mil millones de pesos mensuales, junto con el incremento de la deuda pública, que ya alcanza el 60% del PIB, aproximadamente 75 mil millones de dólares. En su ponencia también destacó, el hecho de que el gasto corriente, como los salarios y programas sociales, han aumentado significativamente, mientras que la inversión pública ha disminuido, afectando negativamente el crecimiento económico y el bienestar social.
Asimismo, Díaz identificó que la falta de avances en la lucha contra la evasión tributaria y la informalidad es otra de las causas que sigue afectando en gran parte la economía nacional. “Estas son áreas clave que deben ser atacadas si el país quiere mejorar su situación fiscal de manera sostenible”, ponderó.
Luego de catalogar los retos que enfrenta la administración en términos fiscales, Díaz enfatizó en la estabilidad macroeconómica del país, señalando que el Banco Central ha logrado mantener suficientes reservas internacionales para mitigar los riesgos de una crisis cambiaria. No obstante, hizo un llamado urgente a la clase política y a los sectores empresariales para que trabajen juntos en una reforma que garantice el equilibrio fiscal, evitando el colapso de las finanzas públicas en el futuro cercano.
El economista concluyó su análisis afirmando que, aunque la reforma tributaria es un tema complejo y delicado, es esencial que el país encuentre una solución viable que asegure el desarrollo sostenible de la economía y evite que la creciente deuda y el déficit fiscal pongan en peligro el bienestar de las generaciones futuras.

