“No tolero la impuntualidad ni el cuento del tapón porque aquí siempre hay tapones, esas historias me aceleran e impacientan”.
SANTO DOMINGO.- A Maja Fasting le encanta las palabras puntualidad y honestidad. Son dos banderas que enarbola cada día con su equipo de Tropical Living, porque está consciente de la importancia que juegan en el ejercicio de un agente inmobiliario.
La puntualidad la importó de su país de origen y la honestidad la considera fundamental, tanto así que no le preocupa que un negocio se desvanezca por decir la verdad en torno a una propiedad.
“Somos asesores y estamos vendiendo para vivienda o para inversiones es muy importante que nosotros presentemos toda la información que tenemos, si es válida no importa que sea negativa, se lo decimos al cliente porque al final él es quien toma la decisión, pero tomando en cuenta todos los puntos que necesita saber”, dice la alemana que aterrizó hace 15 años en tierra caribeña.
Maja desembarcó en República Dominicana en condición de expatriada. Se entiende por expatriado la persona que se encuentra viviendo en un país diferente al suyo de origen de manera temporal o definitiva por causas diversas. Previamente laboró en una agencia de Tours Operadores europeos.
Aprovechó su salto a bienes raíces para ofrecer servicios a extranjeros en igual condición, por lo que le ha resultado mucho más fácil su inserción, pues conoce las necesidades de esa población, sus gustos y preferencias; y ello la convierte en una aliada clave para los propietarios que se apoyan en su trabajo para definir los ajustes que hay que tomar en cuenta en los inmuebles.
Ser extranjera no ha sido un obstáculo para la amable Maja, quien ya ha asumido parte de las costumbres dominicanas, aunque en otras aún muestra resistencia. “no tolero la impuntualidad ni el cuento del tapón porque aquí siempre hay tapones, esas historias me aceleran e impacientan”.
Es la líder de un equipo de cuatro jóvenes mujeres. Sus zonas de trabajo se distribuyen en Santo Domingo, Juan Dolio y Las Terrenas. Un punto a su favor es el manejo de cuatro idiomas (inglés francés, alemán y español) lo que la aventaja, ya que cuenta con una cartera de clientes europeos y americanos, además de que se identifica mucho con el mar, que es un gusto común entre los extranjeros.
Amar lo que se hace facilita las cosas y Maja realiza su trabajo poniéndole todo su corazón. “Es una pasión para mí, este oficio significa que no se siente como tal y eso también se refleja para el cliente, que se da cuenta que no es un horario que se tiene de 9 a 5. Me encanta trabajar en bienes raíces, conocer los clientes, ver de donde han venido, escuchar sus experiencias con otros mercados”.
Aunque le fascina el calor, de su natal Alemania extraña las cuatro estaciones, “el otoño con sus hojas de colores, la nieve en invierno y los días festivos de navidad que en mi país se celebran muy diferentes”.
Como agente organizada Maja está afiliada a la Asociación de Agentes y Empresas Inmobiliarias (AEI), de cuya directiva actual forma parte. “Motivo a todos los agentes que se afilien porque ahí tendrán la oportunidad de recibir siempre toda la información actual del mercado y cursos de formación que son muy importantes para el día a día”.
Entiende que el rol de la familia es importante en la vida de un agente inmobiliario, dado que se trata de un trabajo que demanda noches y fines de semana, por lo que se requiere mucha flexibilidad de parte del clan.
Una red de buenos amigos dominicanos la aterrizan cuando se le olvida que no está en Alemania y que en dominicana las cosas funcionan distintas. El estilo de celebración de las reuniones le atrae de este país, pues de donde viene, una reunión es para tratar temas específicos, mientras aquí se convierte en un encuentro para el conocimiento y compartir un momento. “Son mucho más acogedoras y al final la negociación se hace más fácil, me encanta”.
Esta experimentada servidora inmobiliaria vive enamorada de su carrera por eso le inquieta los agentes que sin conocimiento alguno salen a las calles. De ahí que recomienda a los nuevos corredores que primero busquen formación, pues entiende que nada más vergonzoso que cuando uno está con un representante que desconoce hasta lo más básico del oficio.
