SANTO DOMINGO.- Líderes del sector construcción dominicano mantienen su apuesta de que en el país haya variables favorables que permitan que ese segmento retome su potencial de crecimiento este 2023. Dos condicionan su opinión a los factores económicos que se moverán local e internacionalmente durante este año.
El presidente de Aprocovici, Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao, entiende que aunque 2023 no es un año predecible, algunas variables se moverán a favor del sector construcción dominicano.
Alejandro Fondeur, establece sin embargo, que los factores para medir como se comportará el sector construcción y el desarrollo inmobiliario son varios, citando la demografía, las tasas de interés, la economía del país, políticas públicas y la confianza del consumidor.
De su lado el expresidente de ACOPROVI, Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas, Fermín Acosta, piensa que igual que todos los años, el sector construcción enfrenta retos, máxime cuando hay dificultades, como es el caso que ha estado viviendo la humanidad en los últimos años, pero asegura que apuesta a su crecimiento.
Entiende que las partes retadoras ya han sido superadas y que los organismos internacionales y multilaterales proyectan para el país un crecimiento similar al que ha tenido por muchos años, “lo que significa que la nación vive un crecimiento normal y por encima de lo que se espera de la mayoría de los países latinoamericanos, incluido El Caribe y México”.
Al analizar para El Inmobiliario digital, sobre los desafíos del sector construcción para el año que recién inicia, citaron los principales factores que determinarán el comportamiento del renglón del block y la varilla en la República Dominicana y sus expectativas.
“Las proyecciones de la República Dominicana según fuentes internacionales y de nuestro Banco Central muestran un país resiliente, donde se espera el crecimiento mayor de la economías de Latinoamérica, alcanzando entre 4.25-4.50%. Esto genera confianza y buenas perspectivas al futuro, lo que mantiene un sector bien posicionado, tanto para desarrolladores, inversionistas y personas que desean construir o adquirir algún inmueble”, expuso Fondeur.
El segundo elemento que toma en cuenta en su análisis es la tasa de interés, considerando que las medidas que tomó el país fueron muy oportunas y han logrado su objetivo de detener la inflación.
“Se proyectan los primeros seis meses del año igual con una posible desescalada gradual a partir del segundo semestre. Esto baja el ritmo que llevaba la construcción en Santiago temporalmente”, dice Fondeur.
Fermín Acosta observa que los índices internacionales “que hemos venido viendo en cuanto a los costos se ha ido estabilizando, han ido bajando, no creo que llegarán a los niveles prepandemia, pero sí bajas importantes lo que permitirá que podamos ofrecer productos competitivos y que sigan siendo atractivos e inversiones beneficiosas para los adquirientes de nuestros productos”.
De ahí que el expresidente de los constructores de Santo Domingo “apuesta al crecimiento, a la rentabilidad y a que la República Dominicana seguirá siendo apetecida por los inversionistas del mundo y consecuentemente su crecimiento y beneficios nos impactarán a todos”.
Fondeur considera, asimismo, que en los últimos años se han conjugado diversas crisis tanto internacionales como nacionales, que dieron lugar a medidas económicas en el 2022. Enumera la lista de los factores que han generado la crisis: cadenas globales de suministro, costo energía eléctrica y de alimentos, inflación global, medidas monetarias a nivel mundial, el conflicto bélico entre Rusia/Ucrania, la situación de Haití y el año pre electoral.
Opina que el anuncio del gobierno aumentando la inversión pública en infraestructuras y construcción apoya el crecimiento del sector.
“Al final la construcción y el desarrollo inmobiliario vive en constante cambio. El principal desafío es adaptarnos a nuestra nueva realidad y mejorar la eficiencia en diseño y tiempo de desarrollo a través de la implementación de nuevas tecnologías y materiales, cambios en tendencias y estilos, nuevas legislaciones a ser promovidas”.
Pequeños y medianos constructores
Eliseo Cristopher, presidente de la COPYMECON, Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción, considera que para hablar de los desafíos 2023 del sector construcción “tendríamos situaciones que evaluarse, como por ejemplo los gobiernos a nivel global están teniendo recesión a nivel general lo que sin dudas afecta de manera directa al país, especialmente cuando hablamos de la economía estadounidense donde se plantea que habrá recesión económica a partir del primer trimestre”.
Cita la desaceleración que tuvo el sector en el país, que pasó del segundo al puesto 16 en la escala de crecimiento económico. “En 2021 cerramos con un crecimiento de un 24%, siendo el doble de la media nacional, sin embargo a noviembre 2022, apenas se tenía un 1.6% lo que significó una desaceleración enorme y pasamos del segundo al puesto 16, o sea, que no tuvimos tanta preponderancia en el desarrollo económico del país”, lamentó el dirigente.
Destacó la importancia del sector como uno de los que mayor derrame ofrece en los sectores productivos y “cuyo decrecimiento afecta otros porque el sector construcción impacta a una gran parte del sector productivo del país”.
“Este 2023 vemos como obstáculo la inflación, el comportamiento de la economía externa, pero también la inflación local, vemos como durante el 2022 los materiales de construcción se mantuvieron con una tendencia alcista, nosotros decíamos que eso afectaría en forma significativa al sector, y vimos como en septiembre el acero tuvo un comportamiento a la baja ligeramente, eso es un gran reto”.
Como factor positivo cita la liberación del encaje legal que facilitó fondos con intereses especializados que incidieron en el sector, además del anuncio hecho recientemente por el Banco Central de que ya no va a seguir aumentando la tasa de interés.
“Eso da cierta tranquilidad, pero los intereses están costosos, es decir que tenemos grandes retos para el desarrollo del sector construcción y ese reto se ve afectado mucho más para las micro y pequeñas empresas que somos los que cargamos la carga más pesada, cuando se afrontan inconvenientes”, expuso Cristopher.
Propuso al Gobierno destinar recursos especializados para las Mipymes y que organismos como Pro Consumidor hablen con los suplidores de materiales para que frenan las condiciones especulativas que se ha estado dando en el sector.