La provincia de Santiago es la que concentra el mayor volumen de establecimientos ferreteros, mientras la provincia La Altagracia y todo el polo turístico del Este dominicano, es donde existe el mayor crecimiento en los últimos años producto del desarrollo urbanístico y turístico que ha tenido la zona.
SANTO DOMINGO.-Dar mantenimiento a una vivienda significa proteger su inversión y cuidar la revalorización del inmueble. El bombillo de su balcón se quema y hay que reponerlo, su sala necesita renovar el enchufe que el tiempo transformó a color amarillo, la llave de su cocina agotó su tiempo útil y hay que cambiarla, la grifería de su baño se deterioró y debe sustituirse, porque casa es igual a ferretería.
No en vano, este renglón constituye uno de los negocios prioritarios para la convivencia humana y uno de los de mayor dinamización en la economía de un país. No hay nación sin construcción, tampoco existe la construcción sin la mano amiga de un ferretero que supla sus necesidades.

De ahí que su existencia se remonte al mismo momento del surgimiento de la República, incluso la familia del fundador de la Patria, Juan Pablo Duarte, comercializaba artículos ferreteros. “Para la época los materiales existentes eran piezas y respuestos para barcos que era lo que tenía mayor presencia en la vida de nuestro país”, explica el ingeniero Arturo Espinal, presidente de la Asociación Dominicana de Ferreteros (ASODEFE).
Al hablar para El Inmobiliario, a propósito de la celebración de Expo Ferretera 2022, el dirigente destaca la importancia que esa actividad representa. “No hay desarrollo que tengan que ver con conglomerado donde las ferreterías no estén presentes, ya que son la punta de lanza para la construcción de viviendas, de establecimientos y de la parte urbanística de cualquier ciudad en el mundo”.
El último censo realizado en 2018 por la entidad que preside, arrojó que en el país existían para entonces 6 mil 700 ferreterías distribuidas en toda la geografía nacional, afirma Espinal, quien aclara que muchas son emprendedurismos que dan servicio de artículos ferreteros en barrios, campos y otras localidades.
La provincia La Altagracia y todo el polo turístico del Este dominicano, es donde asegura, existe el mayor crecimiento de ferreterías en los últimos años producto del desarrollo urbanístico y turístico que ha tenido la zona.
El sector ferretero ha tenido diversas etapas, pasando de los tradicionales anaqueles a espacios mucho más amigables y donde el cliente suple una variada gama de necesidades, a la par con el crecimiento del país que ha experimentado una revolución urbanística a gran escala en las últimas décadas.
“En sentido general el sector construcción cuando no ha sido motorizado por la parte oficial, tiene un sector privado que le ha dado todo el apoyo necesario para que se mantenga como uno de los renglones económicos que más aporta a la economía, el ferretero ha sido un campo bendecido y cada día busca crecimiento, ya que con ello lleva el bienestar a la familia y el desarrollo de la parte industrial, comercial y urbanísticos de nuestro país”, expone el presidente de ASODEFE, quien lleva cerca de 40 años vinculado a la asociación.
La provincia de Santiago es la que concentra el mayor volumen de establecimientos ferreteros, apunta el ingeniero Espinal, quien aclara que antes de la división territorial, lo era el Distrito Nacional.
“Expo Ferretera es el espacio ideal para exponer al público los productos que cada industria o empresa produce. Vamos a tener un público selecto que va dirigido a lo que es la exposición, además de que el ferretero es un sector muy dinámico que siempre ha demostrado empuje y crecimiento y por ende es importante estar en este espacio porque no va a ser un gasto, sino una inversión para cada participante, ya que los atractivos que brinda a cada uno como ruedas de negocios, visitas de todas las asociaciones del interior y de las organizaciones de arquitectos e ingenieros; en fin es un evento donde vamos a hacer negocios y donde cada empresa tiene la oportunidad de crecer y fortalecer los productos y servicios que brinda”.
El tres veces presidente de ASODEFE señala que las ferreterías crecieron durante el período de la pandemia. “Tuvimos tres meses donde el mundo estuvo paralizado de producir, pero no de consumir y cuando se abrió de nuevo el comercio, quedaba una demanda insatisfecha”.
Sostiene que el sector vive tiempos difíciles frente a la guerra entre Rusia y Ucrania, uno de los mayores productores de acero, y cuya situación ha desatado continuas alzas en ese producto y sus derivados.
“Cada vez que un producto de primer orden para el desarrollo de la vivienda, sube o se escasea, afecta primero los costos de estas y de los y proyectos y tiende a crear situaciones, donde algunas obras pudieran quedar a medio término y no ser concluidas”.
Entiende que hay variantes económicas que han generado alzas, aunque observa que otras están muy por encima. “Por eso le hemos hecho algunas sugerencias a nuestras autoridades a través de Industria y Comercio de que busquen a través de la industria local e internacional los costos de producción de los que han producido grandes alzas en los últimos meses para ver si realmente se justifican, creemos que hay una gran parte que no tienen una justificación real”, consideró el presidente de ASODEFE, entidad que tiene presencia a nivel nacional con 1,300 afiliados.