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A juicio de Contreras quien lleva cerca de 20 años en el sector, las causas de las filtraciones en las edificaciones construidas por empresas y profesionales independientes, podrían ser por envejecimiento de sus techos, finos e impermeabilizantes o por tinacos y tuberías mal colocadas 

SANTO DOMINGO.- Las filtraciones constantes pueden dañar las edificaciones, sus bases o estructuras, zapatas, vigas, columnas y losas, además de los gabinetes y closet, situación que termina devaluando sus costos en el mercado, asegura el arquitecto constructor Ernesto Contreras.

A estas condiciones añade la incomodidad por humedad, el mal olor y hasta enfermedades de la piel y respiratorias que puede generar por la presencia de hongos, en los edificios donde ocurren.

Contreras cita los motivos por los cuales se pueden producir las filtraciones, estableciendo que las mismas se originan por agua de lluvia, por agua de tuberías o por humedad del suelo.

“Cuando vienen del techo sus causas generalmente son por deterioro de la capa superficial superior del techo o plato, o sea, el «fino de techo» o de su impermeabilizante, cuyo mal estado puede ocurrir por envejecimiento o por vicios de origen como la mala calidad del trabajo y/o del material del fino, o del impermeabilizante si lo tiene”, explica. 

Otras filtraciones que menciona son las que se dan en los pisos de las plantas inferiores al último nivel, que pueden ser causadas-señala- por los defectos del techo de las plantas de arriba o envejecimiento de las tuberías de baños y cocinas en las plantas superiores a estas. 

“Por último, están las filtraciones en paredes de las 1ras plantas, las cuales pueden suceder por presencia de aguas en los suelos bajo pisos o en paredes que están pegadas como si fueran muros de contención a terrenos húmedos y en pendientes”, explicó el experto.

A juicio de Contreras quien lleva cerca de 20 años de experiencia en el tema, las causas de las filtraciones en las edificaciones construidas por empresas y profesionales independientes, podrían ser por envejecimiento de sus techos, finos e impermeabilizantes o por tinacos y tuberías mal colocadas.

 Argumenta que el hormigón y el mortero usados por las compañías constructoras es material industrial, de calidad y con procedimientos adecuados, lo que considera, no puede afirmarse  “a confianza en las construcciones informales que emplean personal y hasta materiales de calidad cuestionables”. 

“El fino de techo es una superficie o capa encima del plato, un mortero o mezcla de arena gruesa, cemento y agua, con especificaciones técnicas de proporcionalidad y limpieza de cada componentes de la mezcla. Entre ellas, que la arena debe ser limpia, lavada, sin nada de tierra o arcilla, pues ante la presencia de agua en ella se forman celdillas u hoyitos que penetradas por el agua daña el fino de techo creando así las filtraciones”, explicó.  

Sostuvo que para los temas de filtraciones, en el mercado hay diversidad de empresas que ofertan múltiples tecnologías, tanto para detección de fugas de aguas y filtraciones como de materiales para corregirlas.