SANTO DOMINGO.-La Asociación Dominicana de Importadores Ferreteros (Adoimfe) afirma que ese ese sector se siente amenazado por la existencia de unas 638 tiendas chinas informales, diseminadas en todo el territorio nacional, porque aseguran constituyen una competencia desleal.
Así lo explicó al periódico El Inmobiliario, el presidente de esa entidad, Rafael Bueno, quien señaló con preocupación que «a partir de enero del año 2022 las ventas han ido disminuyendo mes por mes, pero en los últimos tres meses se han sentido con mayor profundidad en todo el comercio generalizado en la medida en que la participación de inversionistas extranjeros (los chinos) aumenta».
Otro factor que, señala, tiene incidencia en la disminución de sus ganancias es la baja inversión pública en el sector de la construcción, lo que, a su entender, se vio reflejado entre los meses de junio, julio y agosto pasado con una caída de las ventas, de entre un 30 a un 35 por ciento, con relación al año anterior.
En ese sentido, el vocero de ese sector empresarial dijo que tienen informes que en los renglones educación, salud y vivienda, entre otros, las construcciones y remodelaciones a nivel estatal han disminuido con respecto a años anteriores.
Al cuestionársele si las inquietudes de los ferreteros se las han dado a conocer a las autoridades gubernamentales, Bueno respondió de forma afirmativa y detalló que los representantes del Poder Ejecutivo les han recomendado que participen en una mesa de trabajo en procura de aunar esfuerzos para enfrentar la situación junto a los representantes de las direcciones generales de Aduanas (DGA) y de Impuestos Internos (DGII).
El presidente de Adoimfe aclaró que ese sector no se opone a la participación en el mercado nacional de los negocios extranjeros, siempre y cuando cumplan con el pago de los impuestos y las reglas empresariales establecidas en el país.
Argumentó que se les hace imposible competir con precios más bajos de los que ofrecen esos negocios chinos y reiteró que representan una competencia desleal debido a que esos inversionistas extranjeros contratan empleados de manera informal y evaden el pago de los impuestos.
La Adoimfe presentó su denuncia desde hace varios meses y otros sectores como la Cámara Americana de Comercio (Amchamdr), que agrupa a 1,600 empresas, también han deplorado la proliferación de comercios chinos porque evaden impuestos y representan una competencia desleal fiscal.
Ante las preocupaciones externadas por la supuesta desigualdad, también, en junio pasado, el director de la DGII, Luis Valdez, aseguró que el gobierno trabajaba para disminuir las distorsiones existentes con la implementación de la facturación electrónica.
Los ferreteros importan a la República Dominicana artículos para trabajos de plomería, eléctricos, herramientas, acero, madera, plywood, entre otros.
Rafael Bueno sostuvo que los precios de los materiales de construcción se han mantenido relativamente estables en los últimos meses.