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Alrededor de 1,200 escuelas en el país están construidas cerca de líneas de fallas sísmicas y sin contar con las condiciones de lugar para mantenerse íntegras ante fuertes movimientos de temblores de tierra.

SANTO DOMINGO.- República Dominicana cuenta con “vulnerabilidades” en la aplicación del Código Sísmico Dominicano al momento de realizar construcciones de cualquier tipo, especialmente las que se levantaron previo al año 2011 momento en que se actualizaron los protocolos para mejorar la seguridad de las mismas.

“Cuando el ingeniero Reyes Madera se refiere a que existen 1,200 planteles educativos con vulnerabilidad sísmica se está refiriendo a la historia de construcción de escuelas en República Dominicana, el primer código sísmico fue en 1978 y en el 2011 se actualizó”, explicó el director de riesgos del Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd), Diego Bautista.

Precisó que la gran mayoría de esos planteles estuvieron construidos en ese lapso y después de ahí se ha aplicado la norma, pero existen grandes vulnerabilidades que no se pueden obviar.

Alrededor de 1,200 escuelas en el país están construidas cerca de líneas de fallas sísmicas y sin contar con las condiciones de lugar para mantenerse íntegras ante fuertes movimientos temblores de tierra, declaró al Listín Diario el director general de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie).


Leonardo de Jesús Reyes Madera explicó que esos centros educativos se ubican a aproximadamente cinco kilómetros hacia arriba o debajo de estas fallas y que se encuentran ubicados dentro del área que cubre una falla sísmica, alrededor de 5,000 metros para ambos lados representa la vulnerabilidad y este país tiene 14 fallas sísmicas.

Expuso que existen acuerdos entre varias instituciones para la mejoría de esta problemática en el país y que en Puerto Plata se realizará un simposio referente a un terremoto que ocurrió en esa provincia hace 19 años.

“Hay una propuesta entre Onesivie y el Minerd, hay un acuerdo interinstitucional que se firmó, para que Onesvie haga las evaluaciones y en búsqueda de mejora realizar las intervenciones, este proceso se lleva cierto tiempo, aunque las evaluaciones se han realizado, desde el departamento también realizamos, el 23 daremos el primer picazo en la escuela sísmicamente segura”, contó Bautista.

Clasificación de los grupos según Código Sísmico

El artículo 22 del actual «Reglamento para el Análisis y Diseño Sísmico de Estructuras» R-001 de República Dominicana, del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), del año 2011, clasifica las edificaciones en diversos grupos, dentro de las categorias de los que se deben evitar fallas severas en un evento, correspondiendo las escuelas y colegios al grupo tres de edificaciones de ocupación especial.

«Construcciones que se deben mantener en operación inmediátamente después de la ocurrencia de un sismo severo, como los son: hospitales con 50 ó más camas; edificaciones públicas no incluidas en el grupo uno: escuelas, colegios o centros educativos; edificaciones y equipos en instalaciones de generación de energía y cualquier otra edificación que albergue más de 3,000 personas al mismo tiempo: estadios deportivos, centros de convención, entre otras», señala el documento.

Al grupo uno pertenecen construcciones cuyas funciones sean esenciales para la sociedad y que, por lo tanto, no deban sufrir daños estructurales o de otro tipo que las hagan inoperables; con la ocurrencia de un sismo extremo: los hospitales con cirugías y atención de emergencias; edificaciones y equipos de estaciones telefónicas, de comunicaciones, bomberos, y otras instalaciones necesarias para responder a una emergencia.

Además, las edificaciones que sirvan para preservar el orden público y la seguridad nacional, como son: Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Oficinas Gubernamentales con el asiento del Presidente, Gobernadores, Síndicos y Cámaras Legislativas; así como también tanques de almacenamiento de agua y edificaciones que almacenen productos esenciales.


Al grupo dos corresponden las edificiaciones e instalaciones riesgosas, aquellas que producen, almacenan o manipulan sustancias y materiales químicos, gases tóxicos y explosivos, cuya falla pueda poner en peligro otras edificaciones. Estas edificaciones no deben sufrir daños en elementos estructurales y no estructurales, durante la ocurrencia de un sismo extremo; de manera que se garantice la integridad de la instalación o edificación, y la protección de la población y el medio ambiente.

Las edificaciones de ocupación normal están en el grupo cuatro, las que puedan tolerar daños estructurales que las hagan inoperables como consecuencia de un sismo severo, sin llegar al colapso parcial o desplome, tales como son: bancos, hoteles, edificios de oficinas, apartamentos
familiares, edificios públicos y restaurantes, no incluidas en los Grupos I, II y III.

Al grupo cinco pertenecen las construcciones cuyo colapso no induce daños a otras estructuras ni produce pérdidas de vidas humanas, como son: almacenes de productos no tóxicos, edificaciones provisionales para la construcción, entre otras