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Por Melchor Alcántara

Durante el año 2020 surgió un nuevo giro en Estados unidos  respecto al concepto de tiempo compartido. Este modelo, muy desacreditado en el sector hotelero, ha escalado como un negocio inmobiliario de alta demanda de la mano de la empresa One8; al punto de convertirse esta ultima en lo que se denomina en los Estados Unidos como empresa Unicornio dado el volumen de ventas alcanzado y el consecuente valor de mercado adquirido. 

Este modelo abre la posibilidad a potenciales adquirientes de comprar 1/8, ¼, hasta  ½ de una propiedad particular, lo cual genera una opción real para reducir los costos que implica comprar la totalidad de una propiedad destinada a segunda vivienda.

El modelo se denomina compra compartida y permite al comprador adquirir solo una fracción de la propiedad. Dicha adquisición está avalada por un título de propiedad, lo cual permite que el comprador, además de los beneficios por el uso del inmueble, se beneficie de la plusvalía que este adquiere en el tiempo.

Dentro de los beneficios que ofrece este modelo de negocios para segunda vivienda se encuentra el hecho de que el adquiriente ya no tiene que preocuparse por la administración del mantenimiento de la propiedad dado que la empresa One8 se encarga del trabajo. Por supuesto, si se adquiere, por ej. Un cuarto de la propiedad, solo generaremos el compromiso de ¼ de los costos asociados a la manutención de la vivienda.

Todo el que adquiere una segunda vivienda se enfrenta al problema de los altos costos de mantenimiento y el escaso uso destinado a la propiedad. Ello a su vez genera deterioro de la misma. Este nuevo concepto potencia el uso de la propiedad con costos muy razonables.

Con este sistema una familia puede comprar 1/8 de propiedad que le da derecho a usar el inmueble durante 45 días del año y repetir dicha transacción en distintos puntos de la región. Con esto evita los habituales periodos de no uso del inmueble a la vez que su inversión queda distribuida en variados destinos que disminuyen la monotonía de tener el mismo inmueble durante largos años.

La administración de la propiedad queda a cargo de la empresa vendedora, desde las mantenciones hasta pagos de cuenta, contribuciones y más. Respecto a la designación de fechas en que la vivienda se usará, se estipula un algoritmo capaz de lograr equidad de toma de fechas entre todos los copropietarios. Respecto a este punto, permitirá que se desliguen de estar buscando donde arrendar, contribuyendo a disminuir, por ejemplo, la cantidad de estafas de arriendo que se producen en temporadas estivales.

Cuando se analiza el aspecto de compartir los gastos de mantenimiento y el hecho de que el mismo está gestionado por una empresa que te da una garantía profesional del confort establecido, convierte a este modelo en una opción viable y de alta demanda en los años por venir.

Este modelo ya se ha expandido a varios países de la región con excelentes resultados. Hasta ahora no he visto dicho modelo en la Republica Dominicana, sin embargo, pudiera convertirse en un modelo factible dado el alto nivel de expansión del mercado inmobiliario en zonas turísticas.

El autor es:

Abogado, con maestría en altas finanzas, coordinador general del Observatorio Nacional de la Industria de la Construcción (ONIC).