BARAHONA.– La madrugada del lunes 13 de diciembre 2021 un incontrolable incendio consumió el enblemático complejo turístico Casa Bonita Tropical Lodge ubicado en esa provincia del sur del país.
Según los Bomberos de la localidad se consumió por completo, debido al tipo de construcción y a que no pudieron llegar a tiempo por la distancia del mismo con Barahona.
Los turistas que estaban alojados en el complejo fueron sacados de sus cabañas y llevados a un lugar seguro, por lo que no hubo víctimas humanas.
Cuatro unidades de bomberos acudieron para apagar el fuego, además de los del municipio de Polo, Enriquillo.
Casa Bonita Tropical Lodge es la antigua vivienda solariega de la familia Schiffino, embellecida por la vegetación tropical, cocotales, palmeras y árboles de caoba.
Múltiples unidades del Cuerpo de Bomberos no pudieron controlar a tiempo las llamas en la infraestructura que quedó reducida a cenizas.
Lo que era Casa Bonita
Diario Libre destaca hoy las bondades arquitectónicas y comerciales del lugar. «Elegancia, comodidad, majestuosidad y una estructura rústica, que al mismo tiempo era moderna, formaban parte de las características que hicieron del lugar uno de los preferidos, especialmente por turistas extranjeros. Tan alta era su preferencia por el público, que en tiempos que no había COVID-19, era difícil conseguir una habitación en él. Tenía alrededor de 20 años abierto al público», destaca el medio.
Uno de sus atractivos-reseña- era su piscina, ubicada frente al bar, desde la cual se podía contemplar la playa de Bahoruco, municipio en donde estaba el establecimiento. «Uno se sentaba ahí y la vista de la piscina se confundía con el mar, aunque estaba muy distante. Era algo muy impresionante y uno de los paisajes más bellos y majestuoso que uno puede ver, era increíble esa sensación”, relató al medio José Medina, lugareño.
Casa Bonita tenía 18 habitaciones o cabañas construidas con madera rústica, techada con cana, todas tenían aire acondicionado y las comodidades modernas de este tipo de establecimiento.
Disponía de una pista de tenis, un jacuzzi, un sauna y un spa que funcionaba en unas villas que estaban dentro de un río. Se podían rentar bicicletas para pasear por la zona.
El hotel estaba a alrededor de 10 kilómetros del centro de Bahoruco y desde él se podía acceder con facilidad a las playas San Rafael, Barahona y Paraíso. Tenía acceso a un río y permitía realizar diversas actividades.
