El expresidente Hipólito Mejía aseguró la pasada semana que la demanda laboral en los sectores agrícola y construcción dependen en gran medida de la población haitiana.
SANTO DOMINGO.-A pesar de las quejas emitidas, especialmente por los sectores construcción y agrícola, de que las repatriaciones de haitianos afectan la producción de dichos sectores, el presidente Luis Abinader reiteró ayer que las deportaciones de extranjeros con estatus migratorio irregular se continuarán efectuando, a pesar de presiones internacionales y locales.
“Nosotros vamos a seguir deportando al que está en la calle, al que no tiene documento ni tiene ninguna responsabilidad porque primero está la seguridad de la República Dominicana y más con estos eventos; nosotros vamos a seguir deportando”, respondió el mandatario al ser preguntado, en LA Semanal con la Prensa.
Abinader indicó que el director General de Migración, Lee Ballester, se ha reunido con productores agrícolas que cuentan con trabajadores haitianos, con permisos de trabajo ya vencidos.
“Vamos a tener un seguimiento con las asociaciones de productores, trabajando con ellos; hasta que después venga una normalidad en Haití y puedan tener permisos de trabajo, que no los pueden tener en estos momentos por las condiciones que sabemos”, expresó el jefe de Estado.
Las declaraciones del presidente se realizan luego de que el exmandatario y miembro del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Hipólito Mejía, dijera en una entrevista radial que “es necesario” que se racionalice la migración laboral de los haitianos.
Mejía aseguró que la demanda laboral en los sectores agrícola y la construcción dominicanos dependen en gran medida de la población haitiana, ya que, según afirmó, muchos dominicanos no están trabajando en estos sectores.
A inicios del mes de noviembre, el Gobierno señaló que entre el dos de octubre y este martes cinco de noviembre, la Dirección General de Migración se ha repatriado a 60,961 migrantes indocumentados; indicando que estas deportaciones se realizan “respetando los derechos humanos, pero sin ceder a presiones internacionales.
Tras acusaciones de la canciller haitiana, Dominique Dupuy, una supuesta «reducción de las deportaciones», el Gobierno ratificó que han continuado con su política de repatriación de 10,000 indocumentados por semana.
