En casi 3 años que lleva este medio de comunicación hemos recibido distintas llamadas de agentes inmobiliarios, muchas para felicitarnos por el trabajo que venimos desarrollando, otras para expresar inconformidad sobre algunos temas. Esta última práctica ha ido en incremento en los últimos tiempos.
Hemos respondido a las insatisfacciones expresadas, respetando las opiniones y tomando en cuenta que, como primer medio de comunicación del área, muchos desconocen los protocolos y normas que nos rigen.
Las informaciones publicadas en El Inmobiliario obedecen a hechos verídicos fundamentados en documentos oficiales, entrevistas y fuentes fidedignas, cuyas informaciones manejamos con apego a las normas, con responsabilidad, respeto y profesionalidad.
En al menos 3 ocasiones hemos recibido propuestas de empresarios interesados en invertir o adquirir El Inmobiliario y un argumento de peso ha sido mantener nuestra independencia.
El último mensaje con tono incómodo, lo recibimos recientemente y cuya voz reclamaba, no refutaba, la opinión de una entrevistada y su posición sobre la propuesta de ley de intermediación inmobiliaria.
Apenas nuestro medio de comunicación recién cumplía un año, recibimos una llamada de un “nacionalista”, sobre una noticia difundida que en su opinión “alejaría las inversiones inmobiliarias del país”.
La segunda llamada de este empresario llegó cuando nos hicimos eco del tema de las estafas inmobiliarias, sumándose otras voces al “clamor”, de que debíamos frenar el tema.
Como medio estamos comprometidos con la verdad, con denunciar hechos constatados, consciente de nuestro rol y del impacto que pueden generar en la sociedad. No podemos obviar la pluraridad y las consecuencias que se derivan de temas vinculados al sector que nos ocupa, y que violan las leyes del país.
El discenso es un acto legítimo en las sociedades democráticas. Buscamos contenidos útiles que impulsen los procesos, sin acomodar las historias ni complacer egos particulares. Nunca hemos sido desmentidos en los casi 3 años que llevamos.
En el Inmobiliario nos mantendremos siempre abiertos a recibir aportes que contribuyan al bien común, admitir errores cuando los cometamos, a presentar disculpas cuando fallemos, a recibir las evidencias que nos delaten, a publicar la fe de errata, cuando nos equivoquemos, pero no a recibir líneas sobre nuestro quehacer.
Seguiremos trabajando con la misma pasión y enfoque que nos caracteriza, con nuestra mejor intención de contribuir al fortalecimiento de los sectores inmobiliario, construcción y turístico.
