Escarlin Pozo
El Inmobiliario
SANTO DOMINGO.-Eduardo Domínguez Peguero no se ve en otro ámbito que no sea este sector. Su pasión y amor por lo que hace lo lleva directamente a un único lugar: ser agente inmobiliario.
Esta profesión lo atrapó desde que comenzó su travesía dentro del mercado. Es una carrera que se alinea con sus intereses y habilidades. Por esta razón, le es imposible figurarse en otro camino.
Eduardo, quien es licenciado en Leyes, manifestó que lo que más le gusta de este quehacer es la vocación de servicio y ayudar a las personas a alcanzar el objetivo deseado.
“Acompañar a las personas en la realización de sus sueños es lo que realmente me llena, ya sea ayudando a una familia a encontrar su hogar ideal o a un inversionista a tomar la mejor decisión”, indicó al ser entrevistado por El Inmobiliario.
Domínguez no siempre estuvo en esta área. En sus inicios, se desempeñaba como encargado del departamento de negociación en una firma de abogados.

Eduardo Domínguez Peguero. (Fuente externa).
Esta puesta en escena le brindó una serie de conocimientos que luego llevó al sector inmobiliario, logrando acuerdos favorables y a manejar aspectos legales como la depuración de propiedades y la verificación de documentación.
Un proceso enriquecedor
Con alrededor de siete años de experiencia como agente, describe su trayectoria como un proceso enriquecedor, destacando el aprendizaje de trabajar en equipo.
“He aprendido mucho de los demás, lo que me ha permitido seguir creciendo y mejorando”, exteriorizó.
Lo que él vive desde su posición es algo único, pues sostiene que cada transacción con un cliente se convierte en una experiencia inigualable, permitiéndole desplegar nuevas habilidades y adaptarse a diferentes situaciones.
Tras haber gestionado la venta de alrededor de 50 propiedades y participado en 105 cierres, su compromiso se extiende desde la asesoría inicial hasta la fase final, que concluye con la entrega de las llaves de las propiedades.
“Mi mayor satisfacción es asegurarme de que la propiedad sea justo lo que el cliente está buscando, ya sea para vivir en familia o como inversión. Me llena saber que, en el caso de una inversión, la propiedad les ofrezca rentabilidad y resultados acordes a sus expectativas”, dijo.
Eduardo, quien lleva aproximadamente dos años en la inmobiliaria Mr. Home, manifiesta que su rutina inicia desde las siete de la mañana, y aunque no sabe a ciencia cierta las horas que le dedica a su trabajo al día, reconoce que está presente en cada momento que un cliente lo necesite.
Una de sus metas claras a futuro es desarrollar plenamente sus habilidades de liderazgo, mientras impulsa a otras personas a crecer en este ámbito de forma ética y profesional.
De acuerdo con el asesor, un agente inmobiliario no solo optimiza el tiempo de sus clientes, sino que brinda asesoría especializada para tomar decisiones puntuales, maximizando así sus inversiones y patrimonio. Y aquí radica su rol dentro de la sociedad.
Preocupaciones
Al abordar sus inquietudes sobre el sector, señaló que una de sus mayores preocupaciones es la falta de organización y regulación en el sector inmobiliario.
Externó que sería ideal contar con un proceso de certificación o acreditación que permita a los agentes estar debidamente autorizados y capacitados para la comercialización de propiedades.
“Esto garantizaría un servicio más transparente y de mayor calidad para los clientes, además de elevar el estándar del sector”, puntualizó.
Por otro lado, destacó la importancia de definir claramente las zonas urbanísticas, lo que permitiría un desarrollo más ordenado de las ciudades, garantizando la privacidad en las áreas residenciales y una separación adecuada de las zonas comerciales.