El sector inmobiliario supone una gran cantidad de ventajas profesionales, como la capacidad de trabajar con horarios flexibles y de gestionar tu propia agenda.
Sin embargo, poder gestionar tu propia agenda no significa que vayas a trabajar menos, ya que tendrás que estar disponible durante las horas de más trabajo, como a última hora de la tarde y durante los fines de semana.
A pesar de ello, el sector inmobiliario sigue siendo una opción relativamente flexible, ya que te permite tomarte alguna semana libre de vez en cuando o aprovechar las mañanas para llevar a tus hijos al colegio.
Pero la flexibilidad de esta profesión no significa trabajar menos horas que en un horario laboral tradicional.
Trabajar con bienes raíces puede ser una profesión muy lucrativa, con beneficios considerables, pero ahora que la tecnología nos mantiene permanentemente conectados, quienes quieran tener éxito deberán estar disponibles para sus clientes prácticamente las 24 horas».
La interacción personal es otra de las grandes ventajas de esta profesión, ya que las propiedades no se compran ni se venden por correo electrónico. Para comprender los intereses y las necesidades de los clientes, es necesario tratar con ellos cara a cara, por lo que es el sector ideal para establecer conexiones personales.
Alcanzar el éxito como agente del sector inmobiliario depende ampliamente de la motivación y la dedicación de cada persona, y uno de los mayores alicientes son sin duda los posibles beneficios económicos.
De hecho, en esta profesión el salario es prácticamente ilimitado, ya que depende de las comisiones y del esfuerzo que quieras ponerle.
Otras grandes ventajas de trabajar con bienes raíces son las siguientes:
- Tienes oportunidad de ver propiedades fantásticas
- Puedes trabajar desde casa y no necesitas pasar todo el día en la oficina
- Puedes vestir como quieras
- Puedes gestionar tu propio trabajo
- No necesitas un título académico
- Pero una carrera en el sector inmobiliario también tiene posibles inconvenientes que debemos considerar.
- Por ejemplo, la flexibilidad no siempre es una ventaja, ya que puede que acabes trabajando más horas de las que invertirías en un horario de oficina, sobre todo cuando trabajas a comisión.
- Además, una gran parte del trabajo se realiza fuera del horario laboral tradicional, ya que los posibles compradores suelen visitar las propiedades a última hora de la tarde o en fines de semana.
- Por otro lado, no es una profesión estable con una garantía de ingresos constante, sino que tu salario dependerá de muchos factores que están fuera de tu control, como la situación del mercado y otras circunstancias económicas.
- Lejos de poder confiar en un salario fijo mensual, tendrás que ser capaz de gestionar un flujo de ingresos especialmente inestable, planificar por adelantado y ahorrar de cara a periodos de poco trabajo.
- Finalmente, el aspecto emocional de esta profesión es fundamental, ya que la compraventa de propiedades es un proceso enormemente estresante para tus clientes, y a menudo tendrás que enfrentarte a situaciones de tensión, ansiedad y frustración.
- Por eso, debes preguntarte si tienes la suficiente paciencia y flexibilidad emocional para ofrecer a tus clientes el apoyo necesario durante los momentos más difíciles del proceso.
Fuente: HubSpot