Siempre es importante plantear bien los puntos básicos a la hora de decorar una habitación pero sobre todo cuando el espacio escasea puesto que de ello depende el éxito de una habitación bien resuelta o el fracaso de un espacio incómodo y mal aprovechado. Desde la distribución inicial hasta la elección de los elementos fundamentales de mobiliario (metro en mano) pasando por otras muchas cosas que hay que tener en cuenta. Pero no hay que desesperar porque existen muchos recursos de experto que pueden hacer que un espacio parezca más grande y es posible, en pocos metros, conseguir una casa cómoda, bonita y con estilo.
En el caso del dormitorio parece que se le puede prestar menos atención. Al fin y al cabo «solo es para dormir» y, con que quepa la cama, lo demás no tiene importancia. Nada más lejos de la realidad. Apunta estos cuatro consejos tan básicos como efectivos para conseguir un dormitorio luzca más grande, optimizado y funcional.
Mobiliario dormitorio versátil y bien aprovechado
Foto: Pikolin.
En un dormitorio pequeño, cada centímetro cuenta. Por eso, elige muebles que ofrezcan más de una función. En este espacio el mueble multifunción y súper práctico que se ha convertido en un imprescindible el dormitorio de casas pequeñas es la cama con canapé abatible. El espacio extra de almacenaje es maravilloso, te permite guardar ropa de cama, zapatos o ropa fuera de temporada sin ocupar espacio adicional. La base está realizada en madera de color blanco, un acabado neutro y de color claro ideal para dormitorios de cualquier estilo.
Dormitorios de colores claros: sensación de amplitud inmediata
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Los colores claros como el blanco, beige, gris suave o tonos pastel reflejan la luz natural y hacen que el espacio parezca más grande y aireado. Pintar paredes, techo y puertas en un mismo tono claro crea continuidad visual, evitando cortes que achiquen el espacio. También es conveniente que potencies al máximo la luz natural: elige cortinas ligeras o estores translúcidos que dejen pasar la luz, y evita tapar las ventanas con muebles o elementos voluminosos. Y, para multiplicar esa luz y el espacio, recurre a un truco de primero de deco: decora tu pared con espejos.
Piensa en vertical y aprovecha las paredes del dormitorio
Foto: Arthur Duarte.
¿Y si en vez de en metros cuadrados piensas en metros cúbicos? Si la superficie de tu dormitorio es limitada, aprovecha las paredes con zonas de almacenamiento o exposición. Por ejemplo, en vez de cabecero pon unas molduras en las paredes, instala mesillas de noches flotantes ancladas a la pared, estantes volados, etc. Consigues un espacio extra sin mucho esfuerzo, creas dinamismo visual y es una buena fórmula para poner personalidad en el dormitorio.
Fuente: https://www.elledecor.com/es/