SANTO DOMINGO- Eliseo Cristopher, presidente de la Confederación Dominicana de Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción (COPYMECON), expresó ayer su preocupación ante las consecuencias que podría generar al sector construcción dominicano, el actual conflicto entre Estados Unidos e Irán, que según su opinión, podría desencadenar en un alza de los costos de materiales de construcción y la estabilidad de ese renglón en el país.
El empresario recordó que durante luchas anteriores, como la guerra entre Rusia y Ucrania y la pandemia de COVID-19, se produjo un incremento en los precios del acero, los materiales de construcción y el transporte internacional, afectando directamente la ejecución de obras locales.
“En aquellas crisis vimos parálisis en varios sectores. Esta situación con Irán y otras tensiones en el mundo nos traen nuevamente grandes niveles de preocupación”, sostuvo.
Asimismo Cristopher subrayó que ante esta serie de conflictos se han presentado alzas en la transportación de mercancía proveniente de países que proveen materiales a República Dominicana, “Estamos experimentando alza. Nos llama altamente la preocupación y por la experiencia que tenemos es de que va a haber una incidencia muy marcada en la República Dominicana en el costo de materiales, costo de transporte y demás”, apuntó.
Ante este panorama, Cristopher hizo un llamado al Gobierno a prestar especial atención a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del sector, por ser las más vulnerables a las crisis internacionales. “Cuando hay dificultades en las grandes empresas, las mipymes tienden a quebrar. Por eso pedimos que se les dé prioridad y respaldo real”, concluyó.
Encaje legal
La Junta Monetaria del Banco Central autorizó la pasada semana, la liberación de RD$81,000 millones del encaje legal, destinados a impulsar sectores productivos como la construcción, manufactura, agroindustria, exportación y mipymes, con una tasa máxima del 9 % y plazos de hasta dos años.
COPYMECON calificó esta disposición como un “respiro financiero oportuno” para las mipymes del sector, que enfrentan una caída acumulada del –2.3 % en los primeros cuatro meses del 2025, según el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE).
“Esta medida representa un banco de oxígeno para cientos de pequeñas y medianas empresas constructoras que necesitan crédito asequible para mantenerse activas”, señaló Cristopher.
Asimismo la organización propuso una serie de lineamientos para asegurar el impacto real de esta medida: canalización eficaz de créditos hacia mipymes constructoras a través de la banca, sistemas de monitoreo para medir desembolsos, ejecución de proyectos y empleo generado, capacitación técnica para mejorar propuestas de crédito y asegurar la solvencia y difusión de resultados mediante casos de éxito que fomenten la confianza del sector.