SANTO DOMINGO.- La guatemalteca Sarah Alzugaray fue la expositora que puso el toque peculiar en el congreso Innovate 2024 de la Asociación de Agentes y Empresas Inmobiliarias (AEI). Las vicisitudes que ha travesado su vida fueron el soporte de su motivadora presentación.
“No rendirse nunca, no tener miedo de empezar, tener fe, un propósito, brillar hasta con el alma rota”, expuso la empresaria de Alzugaray Real Estate.
Afirmó que hoy día está donde está porque nunca se ha cansado de soñar y porque cada herida no ha sido más que una razón para ser más fuerte.
Tres matrimonios rotos y un amplio rosario de emprendimientos y empresas que el viento se llevó, le dejaron el suficiente aprendizaje como para compartirlo con los más de 600 agentes inmobiliarios que se dieron cita al encuentro, realizado en el hotel Catalonia de la capital dominicana, procurando inspirar las almas desvalidas, contando su historia sin tapujos.
A puro golpes Alzugaray aprendió la resiliencia y que las crisis representan oportunidad. “Nada es para siempre”, sentenció. Hay que ser agradecida con Dios, con la vida y con la gente”, prosiguió narrando.
La coach motivacional, creadora del famoso juego moco loco, repasó con la audiencia sus variados oficios emprendidos: desde bartender, futbolista, propietaria de restaurant, bar el monasterio, gasolinera, juguetería, franquicia de tienda de ropa en varios países hasta su actual oficio como asesora inmobiliaria, experiencias que la han llevado a comprender que “el fracaso es un proceso natural y obligatorio y que la vida nos pondrá a prueba una y otra vez”.
Sarah Alzugaray. (Fidel Pérez/El Inmobiliario).
Los bienes raíces, su salvación
Alzugaray reveló que tras una corrida de fracasos, apeló a los bienes raíces oficio que la levantaron y la catapultaron.
“Tras quedarme sin nada, pedí trabajo en RE/MAX a la que amo. Allí gané todos los premios y un promedio de 300 mil dólares al año en ventas. En ese momento tuve todo lo que quice y me compré varias propiedades”.
Fue en aquella época en que la empresaria aprendió “que no podía hacer nada en la vida que no dejara algo a los demás». Empezó a ser speaker y mentora para contar cómo en el trayecto, perdió tres millones y medio de dólares; para ayudar, además, a los emprendedores. «Compartir mis metidas de pata y cómo me levantó, porque mi vida se la debe a los bienes raíces. Lo único que me levantó y catapultó fueron los bienes raíces”, dijo a la audiencia, que se levantó a aplaudirla.
Tras dejar a RE/MAX en el año 2020, se marchó a España porque deseaba estar cerca de sus hijos, pero a los seis meses tuvo que empacar y regresar a Guatemala, ante la llegada de la pandemia.
Levantadas las restricciones de la COVID-19, armó su equipo y empezó a vender propiedades, con una proyección que a la fecha le permite contar con un inventario de más de 2,500 propiedades en venta y alquiler.
La guerrera Alzugaray sugirió a los agentes inmobiliarios invertir en la marca personal, tras asegurar que la mayoría de empresas están invirtiendo en que sus gerentes hagan marca, porque es la que generará dinero.
Empezar de cero
En más de una ocasión la Broker Owner de Alzugaray Real Estate tuvo que iniciar de cero. «Perdí mi imperio. Todo desapareció de la noche a la mañana, hasta mi marido. Pude graduarme en la universidad cuando ya tenía mis tres hijos y lo hizo por la puerta grande Magna Cum laude», narró.
“Las mujeres siempre hemos sido exitosas en todo lo que hacemos”, expuso la conferencista, quien dejó a muchos de la audiencia asombrado, ante tantos tropiezos, cuyo aprendizaje la tienen hoy día en un sitial de estrellato, y quien tuvo en la audiencia al embajador de Guatemala en el país, Javier Antonio Zepeda, quien asistió a escuchar su ponencia y subió al escenario a contar su admiración por la valiente guerrera.
