SANTO DOMINGO.-Pamela Núñez es abogada y fundadora de Canablue Real Estate Punta Cana. Tiene 13 años en el sector inmobiliario, de los cuales siete los ha dedicado a motivar la inversión extranjera en propiedades. Compartimos cuatro preguntas que le hicimos, para el estreno de nuestra columna bróker, publicada en la 8va edición de El Inmobiliario impreso.
¿Por qué te dedicas al ejercicio inmobiliario?
Me dedico al sector de bienes raíces turísticos debido a mi profunda pasión por compartir la belleza y el potencial de la República Dominicana con inversionistas extranjeros. Cada transacción representa para mí una oportunidad para mostrarles lo que este destino tiene para ofrecer y cómo pueden beneficiarse al invertir aquí. La posibilidad de contribuir al éxito y la satisfacción de mis clientes me motiva constantemente.
¿Qué sientes al vender una casa?
Real Estate debe ser el mejor trabajo del mundo, ya que cuando se completa una transacción, todas las partes involucradas, sin excepción, están felices. Es una alegría compartida, entre vendedor, comprador y agentes involucrados. Ver cómo nuestros clientes encuentran el hogar perfecto o realizan una inversión significativa, es increíblemente gratificante.
¿Cómo consideras que contribuye tu carrera al sector?
Mi aporte al sector inmobiliario se centra en desarrollar el mercado local mediante mi experiencia como buyer agency con inversionistas extranjeros. Esto me permite adaptar estrategias internacionales y elevar los estándares del sector. Además, mis valores de servicio, honestidad e inclusión guían cada transacción, garantizando un manejo íntegro y profesional.
¿Cuáles son los desafíos actuales de la carrera?
El sector enfrenta desafíos significativos, destacando la urgente necesidad de una ley que brinde claridad y protección a profesionales y clientes. La informalidad, especialmente en áreas como Punta Cana, ha permitido que personas sin la capacitación adecuada se autodenominen brókers, lo que genera competencia desleal y afecta la calidad del servicio ofrecido. Para abordar estos retos, es esencial establecer una legislación que regule y estandarice las prácticas del sector, ofreciendo mayor seguridad jurídica a todos los involucrados.