Como profesional del sector inmobiliario, es crucial entender y dar a conocer cómo los tiempos cambian y cómo adaptarse a esas transformaciones para seguir cosechando éxito en nuestras inversiones. En medio de un panorama económico global con constantes cambios y las consiguientes fluctuaciones del mercado financiero, surge una estrategia cada vez más atractiva: los activos inmobiliarios alternativos.
¿Qué son exactamente estos activos?
Bien, son opciones que difieren de las inversiones inmobiliarias tradicionales. Piensa en espacios de coworking, centros de datos, o incluso edificios de Flex Offices. Son oportunidades de inversión que, si bien pueden requerir un conocimiento especializado y una gestión más cuidadosa, ofrecen una sólida diversificación para tu cartera.
¿Por qué considerar estos activos en un momento como el presente?
La respuesta radica en la necesidad de diversificación y en la búsqueda de rendimientos más elevados. En un mundo donde la volatilidad de los mercados financieros es la norma, tener una parte de tu inversión en activos inmobiliarios alternativos puede ser un ancla de estabilidad.
Imagina que tienes una cartera de inversiones compuesta únicamente por acciones y bonos del tesoro. Si el mercado de valores sufre una caída significativa, tu cartera se verá fuertemente afectada. Sin embargo, si diversificas con, digamos, una inversión en un edificio de flex offices o en un centro de datos, esas inversiones pueden comportarse de manera independiente, amortiguando el impacto de una caída en el mercado de valores.
Además de la diversificación, los activos inmobiliarios alternativos a menudo ofrecen la posibilidad de obtener rendimientos más atractivos que los activos tradicionales.
¿Qué opciones alternativas existen exactamente en el mercado corporativo?
- Espacios de coworking corporativos: Además de los espacios de coworking para trabajadores independientes, también existen espacios diseñados para empresas corporativas. Estos ofrecen oficinas privadas, salas de reuniones y áreas de trabajo compartidas para equipos empresariales. Las grandes empresas pueden utilizar estos espacios como una extensión de su sede principal o como una solución temporal durante proyectos especiales.
- Edificios de flex offices: Los espacios de oficina flexibles son una alternativa atractiva para empresas que buscan adaptarse a las fluctuaciones en su fuerza laboral y necesidades de espacio. Estos edificios ofrecen contratos de arrendamiento flexibles, permitiendo a las empresas ajustar fácilmente su espacio según sea necesario. Pueden incluir espacios de trabajo abiertos, oficinas privadas y áreas de reunión compartidas.
- Centros de datos corporativos: Las grandes empresas a menudo poseen y operan sus propios centros de datos para almacenar y procesar grandes volúmenes de información. Estos centros de datos corporativos son instalaciones altamente especializadas que requieren una inversión significativa en infraestructura y tecnología. Pueden estar ubicados en edificios dedicados o integrados en la sede principal de la empresa.
- Locales comerciales especializados: Además de los locales comerciales tradicionales, existen activos inmobiliarios comerciales especializados que atienden a industrias específicas. Por ejemplo, un edificio diseñado específicamente para albergar laboratorios de investigación médica o instalaciones de fabricación de alta tecnología. Estos activos pueden requerir características y servicios especializados para satisfacer las necesidades únicas de los inquilinos.
- Parques industriales corporativos: Los parques industriales son áreas planificadas que albergan una variedad de instalaciones industriales y comerciales. Las empresas pueden optar por ubicar sus operaciones de fabricación, distribución o logística en estos parques para aprovechar las sinergias con otras empresas del mismo sector. Los parques industriales corporativos pueden ofrecer una variedad de servicios compartidos y comodidades para satisfacer las necesidades de las empresas inquilinas.
- Centros empresariales: En lugar de los tradicionales centros comerciales abiertos al público, existen centros comerciales corporativos que están diseñados para servir a las necesidades comerciales de una empresa específica. Estos centros pueden incluir tiendas minoristas, restaurantes, áreas de entretenimiento y espacios de oficina, todo dentro de un complejo propiedad de una sola empresa.
Por supuesto, como con cualquier inversión, hay riesgos que debes considerar. Los activos inmobiliarios alternativos pueden ser más difíciles de valorar y pueden requerir una gestión más activa por parte del inversor. Sin embargo, para aquellos dispuestos a realizar la debida diligencia y a asumir cierto grado de riesgo, estos activos pueden ser una adición valiosa a su cartera de inversiones.
En resumen, en un mundo cada vez más volátil e incierto, los activos inmobiliarios alternativos representan una oportunidad emocionante para diversificar tu cartera y buscar rendimientos superiores. Al explorar opciones más allá de las inversiones inmobiliarias tradicionales, puedes encontrar nuevas formas de proteger y hacer crecer tu patrimonio en el largo plazo.
La autora es: Especialista en bienes raíces comerciales y corporativos, con más de 20 años de experiencia en el mercado dominicano. Acrópolis Corporate Center, Spatium, Piso 8, Piantini, Santo Domingo.
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