Por Yermys Peña
Especial para El Inmobiliario
Vamos a hablar claro. Si estás pensando en invertir en República Dominicana, tienes dos caminos: hacer dinero de verdad o cometer un error que te costará miles de dólares.
Porque la oportunidad está aquí. Pero no para todos. Si crees que esto es tan fácil como firmar un papel y recibir llaves mágicamente, estás en la lista de los próximos inversionistas decepcionados.
El problema no es invertir en RD. Es cómo lo haces
Muchos caen en la trampa de proyectos fantasma con renders de amenidades que no parecen posibles (32 piscinas, parques acuáticos), ofertas «todo incluido» con muebles a la mitad del precio real, y constructores que no son ni ingenieros ni arquitectos, sino comerciantes oportunistas sin acreditación en ningún gremio, sin respaldo, sin oficinas reales… y al final, sin nada que entregar.
Y así, el sueño se convierte en pesadilla.
La verdad que nadie quiere decirte
Si eres dominicano viviendo fuera o un extranjero con visión, estás en una posición privilegiada.
-Lo que en Estados Unidos te costaría 800,000 dólares, aquí lo puedes conseguir por una fracción del precio.
-Lo que en otros países de Latinoamérica es un caos por inflación e inseguridad jurídica, en RD es posible, real y accesible.
-Leyes como CONFOTUR protegen la inversión y reducen los impuestos.
Entonces, ¿por qué algunos terminan perdiendo dinero?
Porque la oferta era demasiado buena para ser cierta… y lo era.
–«Apartamentos a mitad de precio» → (¿Por qué? Nadie regala dinero).
–«Plan de pago 30%-70%» → Si la construcción no se costea con anticipos reales, es un castillo en el aire.
– «Compra aprobada con solo tu pasaporte» → Las inversiones serias no se sellan con un trámite express.
Algunos se dejan llevar y terminan con un contrato sin valor, una propiedad que nunca se construyó y ahorros evaporados en una empresa fantasma.

Pero otros, los que investigan, los que toman acción informada, son los que están ganando.
No es la inversión. Es la decisión
Porque si fuera imposible invertir en República Dominicana, no habría miles de dominicanos en el exterior comprando aquí.
No habría extranjeros asegurando su dinero en bienes raíces en tierras dominicanas.
Sí se puede. Solo tienes que saber cómo.
✔️ Investigación: No compres solo porque te lo vendió «un amigo de un amigo». Pregunta, revisa, averigua quién está detrás del proyecto.
✔️ Terreno y contrato: ¿El terreno está titulado? ¿El contrato es legalmente vinculante y protege tu inversión? Si no puedes responder con certeza, no estás comprando seguridad, estás apostando a la suerte.
✔️ Proceso de conozca su cliente: No es un capricho, es la ley. Como sujetos obligados bajo la normativa de prevención de lavado de activos, debemos verificar el origen de los fondos. Si en otro lugar solo te pidieron una copia del pasaporte y te ‘aprobaron’ en minutos, no te hicieron un favor… te dejaron vulnerable.
✔️ Cifras reales: Si te ofrecen un apartamento a «precio de locura», corre. Aquí no hay descuentos de Black Friday en bienes raíces.
La diferencia entre un inversionista inteligente y uno que pierde dinero es simple: información + acción.
La oportunidad está aquí, Pero no para todos
Esto no es para los que buscan el «negocio del siglo» con un brochure bonito y un precio de fantasía.
No es para los que creen que un penthouse frente al mar puede costar la mitad del valor real.
Tampoco es para los que firman un contrato sin saber quién está detrás, sin revisar a dónde va su dinero, sin preguntarse por qué no les pidieron ni una sola documentación.
Pero sí es para los que entienden cómo se construye un patrimonio financiero real.
–Dominicanos en el exterior que después de décadas trabajando en todos los climas, sin ver un camino claro para el retiro, hoy tienen una propiedad en su país.
–Inversionistas que además de generar ingresos pasivos y asegurar su futuro financiero, disfrutan de sus vacaciones en su propio apartamento en el Caribe.
–Personas de todas las edades que pensaban que comprar en RD era un sueño imposible, hoy están construyendo riqueza sin los precios inalcanzables de EE.UU.
La oportunidad está aquí, pero no para todos.
Mientras algunos siguen esperando «el momento perfecto» y dentro de dos años estarán lamentándose por no haberlo hecho… Otros ya estarán disfrutando su propiedad y cobrando rentas.
¿Quieres ser el que gana o el que se arrepiente?
Tú decides.
La Autora es arquitecta y empresaria de la construccion. Miembro del Forbes Business Council.