El mercado inmobiliario y sus contratos se transforman. ¿Cómo aprovechar estos cambios para maximizar la seguridad jurídica en las inversiones de nuestros clientes?
Por Reyna Echenique
Especial para El Inmobiliario
Tras analizar en nuestro artículo anterior el dilema entre la promesa de venta y el contrato de adhesión en el sector inmobiliario, hoy completamos esta serie sobre seguridad jurídica explorando cómo el 2024 marca un punto de inflexión en nuestro sector. Los contratos de desarrollo que manejamos a diario, tradicionalmente conocidos como promesas de venta -tanto sinalagmáticas como unilaterales según los artículos 1101, 1102 y 1589 del Código Civil Dominicano- están experimentando una transformación fascinante. Como profesionales del sector, sabemos que estas figuras jurídicas, respaldadas por décadas de jurisprudencia basada en el principio “la promesa de venta vale venta”, están fusionando nuestra solidez jurídica tradicional con innovaciones que responden a las exigencias de nuestros clientes modernos, sin perder la esencia contractual que establece el artículo 1134 del Código Civil.
En nuestra práctica diaria, observamos cómo los desarrolladores serios, responsables, honestos, íntegros, los comprometidos con el sector, los que no están inventando “a ver qué se le pega”, están adaptando estos instrumentos legales, manteniendo el equilibrio entre la autonomía de la voluntad del artículo 1134 del Código Civil y las disposiciones de orden público de la Ley 358-05 de Protección al Consumidor. Esta evolución responde a un mercado más sofisticado donde todos buscamos mayor transparencia y seguridad jurídica para nuestros clientes.
Innovación contractual
Como asesores del sector, vemos que la modernización de nuestros contratos inmobiliarios se fundamenta en principios legales sólidos mientras incorpora elementos innovadores:
- Cláusulas resolutivas expresas artículo 1183 del Código Civil que nos permiten definir claramente las consecuencias del incumplimiento
- Garantías específicas respaldadas por el artículo 1625
- Condiciones suspensivas artículo 1168 que protegen a todas las partes durante el desarrollo
- Mecanismos de modificación consensual que facilitamos conforme al artículo 1134
Tendencia 2024
Nuestro mercado evoluciona respetando el marco legal tradicional mientras adoptamos nuevas prácticas:
- Implementación de la Ley 126-02 sobre Comercio Electrónico para agilizar nuestras firmas digitales
- Sistemas de seguimiento que mejoran nuestra comunicación con el cliente
- Protocolos de modificación que nos permiten respetar el mutuo consentimiento
- Mecanismos alternativos de resolución de conflictos según la Ley 489-08
Un nuevo equilibrio
En nuestra práctica profesional, los contratos modernos logran un balance entre eficiencia y protección legal:
- Especificaciones técnicas detalladas que nos ayudan a prevenir vicios ocultos artículo 1641
- Cronogramas que constituyen plazos esenciales para nuestros proyectos artículo 1139
- Garantías por etapas que fortalecen nuestra responsabilidad civil
- Procesos de modificación que mantienen la buena fe contractual artículo 1134
Compromiso con la excelencia
Como profesionales del sector, es importante reconocer que nuestras principales constructoras dominicanas están liderando esta evolución contractual con un compromiso ejemplar. Los desarrolladores con quienes trabajamos aparte de su seriedad demuestran que, aunque mantienen la reserva de dominio contemplada en el artículo 1583 del Código Civil como herramienta de seguridad jurídica, implementan prácticas flexibles que equilibran la protección de las inversiones con los derechos de nuestros compradores.
En nuestra experiencia, estas buenas prácticas incluyen:
- Procedimientos claros de devolución en casos justificados
- Flexibilidad en los cronogramas de pago ante situaciones imprevistas de nuestros clientes
- Transparencia en las modificaciones técnicas necesarias
- Acompañamiento personalizado durante todo el proceso
La experiencia nos demuestra que este enfoque equilibrado, lejos de perjudicar los intereses comerciales, fortalece la reputación de todos los involucrados y genera mayor confianza en nuestro mercado atrayendo mayores inversiones y contribuyendo al crecimiento de la inversión extranjera. Los desarrolladores que adoptan estas prácticas no solo cumplen con la ley, sino que establecen estándares más altos que elevan la calidad de nuestro sector inmobiliario en su conjunto.
Un ojo futuro
Como sector, avanzamos hacia una mayor sofisticación manteniendo nuestras garantías legales fundamentales. La integración tecnológica refuerza nuestra seguridad jurídica, mientras que la automatización nos permite ser más eficientes sin comprometer el consentimiento informado de nuestros clientes. Como profesionales del sector, tenemos la oportunidad única de liderar esta transformación.
Invito a mis colegas abogados como inmobiliarios a compartir experiencias y mejores prácticas que fortalezcan nuestro mercado. La evolución contractual que experimentamos no es una ruptura con nuestra tradición jurídica, sino su adaptación natural a las necesidades modernas de nuestro mercado inmobiliario. Unidos somos más fuertes y podemos elevar los estándares de nuestra industria y construir un futuro más sólido para el sector inmobiliario dominicano.
La autora Reyna Echenique cuenta con más de 18 años de experiencia como abogada especializada en Derecho Inmobiliario y consultora inmobiliaria. Fundadora de Echenique Group, Secretaria de la junta directiva AEI, centrando su trabajo en brindar seguridad legal preventiva a inversores y compradores. Este artículo concluye una serie sobre seguridad jurídica en inversiones inmobiliarias.
