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Considera que el negocio ha entrado en un proceso de madurez

Por Paola Solis

El Inmobiliario

SANTO DOMINGO. –Para Francisco Irizarry, CEO de Yellowkey Rentals, el mercado de renta corta en la República Dominicana ha entrado en una fase de madurez, cuyo reto ahora es elevar la calidad del servicio y profesionalizar la gestión para mantener la competitividad.

A propósito de lo sucedido en España recientemente, el agente inmobiliario, con más de 100 propiedades bajo su administración, formuló  un llamado a evitar regulaciones restrictivas que afecten la inversión.

 “La regulación debe ser inteligente y no restrictiva, debe proteger a las comunidades sin ahuyentar la inversión ni afectar la dinámica turística”.

Francisco Irizarry. (FUENTE EXTERNA).

A juicio de Irizarry, una legislación bien diseñada permitiría diferenciar entre operadores formales e improvisados, elevando así el estándar de servicio. “La regulación no solo es necesaria, es beneficiosa. Ayuda a filtrar el mercado, elevar la calidad y proteger al huésped. También permite distinguir entre operadores profesionales y propiedades improvisadas. Esto fortalece la imagen del país y mejora el retorno sobre la inversión para quienes lo hacen bien”, afirmó.

Esta semana en España se ordenó la eliminación de casi 66.000 anuncios ilegales en Airbnb por uso de licencias falsas y falta de transparencia. A la pregunta de si podrían replicarse en el país, Irizarry consideró que “sí, podrían inspirar ciertas medidas aquí, pero es clave que se adapten al contexto dominicano”, apuntó en entrevista para El Inmobiliario.

Sostuvo que el mercado dominicano de renta corta “sigue activo y con gran potencial”, aunque ya ha entrado en una fase de madurez.

“Las rentas cortas han dejado de ser una novedad y se han convertido en una opción real de inversión e ingresos. El reto ahora es elevar la calidad del servicio y profesionalizar la gestión para mantener la competitividad”, aseguró.

Un mercado en transformación

El especialista destaca que el mercado dominicano de rentas cortas sigue creciendo, pero con una tendencia a la especialización. “Algunos edificios están limitando su uso para rentas cortas, lo cual empuja muchas propiedades de vuelta a renta larga o familiar. Eso es positivo, porque ayuda a equilibrar la oferta”, explicó.

Respecto a una posible saturación, Irizarry reconoció que esta ya se percibe, especialmente en destinos muy activos, aunque considera que el mismo mercado está corrigiendo este fenómeno.

“Con los ajustes que están haciendo muchos edificios residenciales, se va a depurar el inventario. Eso va a concentrar la oferta en proyectos realmente diseñados para Airbnb, mejorar los precios, subir la calidad y dar mayor estabilidad al mercado”, añadió.

La confianza del inversionista

Finalmente, Irizarry advirtió que, si bien es fundamental regular, se debe tener cuidado de no desincentivar la inversión. “La clave es encontrar el equilibrio. Si se pierde la confianza del inversionista, se detiene la construcción, y eso impacta directamente en la economía”, puntualizó.